EL PRIMER SELLO

El libro de los sellos es un libro dentro de otro libro: El Apocalipsis o libro de las Revelaciones. Y es precisamente acerca de las revelaciones de lo que sucederá durante el tiempo del fin, de lo que escribió Juan en este libro. A partir del capítulo 6 en adelante, nosotros vamos a encontrar en el libro de Apocalipsis, todo lo contenido en el libro de los sellos.
SOLO JESÚS PUDO ABRIRLO: Gracias a DIOS, por la VICTORIA de Jesús de Nazareth, porque gracias a esto pudimos conocer lo que está escrito en este libro. Pero, eso sí, para entenderlo se requiere sabiduría de lo alto. Revelación no solo de lo contenida en el libro, sino de la que viene de la ayuda de Dios, para comprender sus verdades.
Trataremos acá de explicarlo, si Dios lo permite.
EL SEXTO SELLO: Este dice "Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos... y miré y he aquí un caballo blanco, y al que lo montaba tenía un arco, y le fue dada una corona y salió venciendo, y para vencer. Se presume que, como es lógico, aunque no lo dice, el sello que abrió fue el primero, dado que los siguientes sellos están correlativamente nombrados como el segundo, tercero, etc. La mayoría de los autores coinciden, y quien suscribe llegó a esta deducción que concuerda con ellos, después de un proceso de investigación y estudio, que de quien habla acá es del Anticristo, u hombre de pecado o hijo de perdición.
Dado que monta en un caballo blanco, tiene corona y arco uno podría pensar, bajo un escrutinio somero, que está hablando del Señor Jesús, pero realmente no es de él de quien habla. Y esto lo decimos por lo siguiente: Los acontecimiento descritos en el libro de los sellos, presentan o muestran todo lo que ha de suceder en el mundo, cercano al final, cuyo elemento más dramático será la persecución a los santos, cuyas almas aparecen en el quinto sello pidiendo a Dios venganza. Pero hay otro elemento que delata que no se trata del Señor Jesús, y es la presencia del arco. Cuando el Señor Jesús venga por segunda vez no lo hará con un arco, sino con una hoz, tal y como aparece en Apocalipsis 14.14. El arco es el elemento de guerra de Satanás quien envía flechas (o dardos) envenenadas a los santos, tal y como aparece en Efesios 6:16. El caballo blanco y la corona son señales de autoridad. El Anticristo, dice la profecía del capítulo 6 salió venciendo y para vencer.
En Apocalipsis 13:12 se nos dice que el Anticristo ejerce toda la autoridad de la primera bestia, en presencia de ella, y la primera bestia recibió el poder y la autoridad del dragón, la serpiente antigua, el enemigo de nuestro Dios, aquel que desde Edén le ha declarado la guerra.
Este hombre enemigo de Dios, será establecido en la tierra con grande autoridad, lo que le permitirá hacer imponentes señales, hasta el punto de hacer descender fuego del cielo. En la historia antigua, encontramos a un hombre, un poderoso profeta llamado Elías, quien habiendo orado a Dios, hizo descender fuego del cielo, que consumió el sacrificio a Baal, y a los sacerdotes del mismo, en un solo evento. Hacer descender fuego del cielo podría ser literal, o podría tener un cierto simbolismo. Lo que si está claro es que nunca ese fuego vendrá de Dios, sino que el dragón usará su poder, para cautivar a las almas incautas, que se dejan llevar por señales y prodigios.
El Anticristo, según la revelación de Apocalipsis 13, tendrá dos cuernos y una boca que habla como dragón. Esto es el más puro simbolismo, pero que con la ayuda del Espíritu Santo, podemos descifrarlo. En Daniel capítulo 8 encontramos lo que podría darnos un explicación. Los cuernos significan hombres de poder, pero al mismo tiempo podrían significar elementos de poder. Los animales representados en esta visión el carnero y el macho cabrío, usan los cuernos para pelear, y destruir. En la visión del capítulo 8 de Daniel, encontramos un lenguaje de doble referencia: Por una parte pareciera estar hablan de Alejandro Magno, rey de Grecia, y de los 4 generales que le sucedieron en el poder, de los cuales surgió Antíoco Epífanes. Éste entro a Jerusalén, la invadió, robó los utensilios del templo, y colocó allí una imagen de un cerdo, para que fuera adorado por Israel. Ésta tiene la tipología de la "abominación desoladora" del final. Antíoco Epífanes tiene la tipología del Anticristo, y sus acciones en aquel tiempo, se asemejan aunque en una proporción menor, a lo que el Anticristo hará. Sin embargo en lenguaje de doble referencia encontramos acá una muy evidente señal que está lectura está dando una semblanza del AC, ya que se refiere al tiempo del fin (Dn 8:19)
El ángel Gabriel le dijo a Daniel: Entiende hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin. Entonces no podía se de Antíoco Epífanes de quien con tanto énfasis se  quisiera informar, dado que la visión es para el tiempo del fin. Realmente se trata del hombre de pecado, el hijo de perdición: El Anticristo.
El momento para que aparezca el Anticristo, según Daniel, es cuando los transgresores lleguen al colmo (8:23). En ese momento se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Este es el AC. Continúa diciendo Daniel que su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia.  Esto lo aclara Apocalipsis 12:12 que dice que ejercerá toda la autoridad de la primera bestia, en presencia de ella. Es decir es la primera bestia la que le da el poder.
TIEMPOS TERRIBLES PARA EL MUNDO, ESPECIALMENTE PARA LOS SANTOS: Continúa diciendo Daniel que causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. Acerca de las grandes ruinas hablan los sellos dos, tres y cuatro, y acerca de la destrucción a los fuertes, y al pueblo de los santos, habla el quinto sello. Pero de esto hablaremos en otra columna.
Apocalipsis 13:7 confirma lo de la persecución a los santos. Allí dice: Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. Daniel 7:21 también habla de esto: Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía. 
Será hábil en las negociaciones. Evidentemente será un hombre de mundo, con un gran encanto, mucha habilidad para los negocios, y estará fuertemente respaldado por gobiernos poderosos. Será una persona de estudios, probablemente en economía y administración, gran conocedor de la diplomacia. Daniel dice: Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano. El hecho de ser entendido en enigmas, y con su gran habilidad para la sagacidad, engañará al mundo, y éste re rendirá a sus pies.  
El engaño solo será posible por su habilidad con los enigmas. Es usual oír de que alguien es enigmático. Un enigma es una frase encubierta difícil de comprender, o interpretar. La llegada del Anticristo estará enmarcada en momentos muy difíciles. Hambre (artificiosamente organizada), epidemias (creadas en laboratorios) y guerras promovidas por naciones poderosas contra otras más débiles (por ejemplo Israel) serán los medios para favorecer su entrada. Él aparecerá como el salvador de un mundo en caos, y dado su enorme poder y su gran habilidad con las palabras ganará adeptos y seguidores.
Luego de haber seducido a las naciones su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos. Desarrollará su gran poder para perseguir al pueblo de los santos, es decir los que guardan el testimonio de Jesucristo, y hablará blasfemias en contra de Dios. Daniel 7:8 dice he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. Por otra parte Daniel 7: 20 agrega: este mismo cuerno tenía , y boca que hablaba grandes cosas ... y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía. Por otra parte Apocalipsis 13:6 dice: Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de Su Nombre, de SU Tabernáculo, y de los que moran en los cielos. El verso 7 dice: Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos.  
Este es, básicamente, el sexto sello: El inicio del gobierno del anticristo, aquel de quien Pablo dijo: Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el Espíritu de Su boca; y destruirá con el resplandor de Su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad, para ser salvos. 2 Tesalonicenses 2:8-10  

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