PRIMER LIBRO DE ENOC. Capítulo 106
Pasado un tiempo tomé yo, Enoc, una mujer para Matusalén mi hijo y ella le parió un hijo a quien puso por nombre Lamec, diciendo: "Ciertamente ha sido humillada la justicia hasta este día". Cuando llegó a la madurez, tomó Lamec para él una mujer y ella quedó embarazada de él y le dio a luz un hijo. Cuando el niño nació su carne era más blanca que la nieve, mas roja que la rosa, su pelo era blanco como la lana pura, espeso y brillante. Cuando abrió los ojos iluminó toda la casa como el sol, y toda la casa estuvo resplandeciente. Entonces, el niño se levantó de las manos de la partera, abrió la boca y le habló al Señor de justicia. El temor se apoderó de su padre Lamec y huyó, y fue hasta donde su padre Matusalén. Le dijo: "He puesto en el mundo un hijo diferente, no es como los hombres, sino que parece un hijo de los án...