EL DINERO PARTE III. LA FIJACIÓN DEL PRECIO


En esta serie sobre el dinero y su influencia sobre nuestra forma de vida, queremos ahora encarar el tema de la fijación del precio de cada producto. Lo que hemos venido sosteniendo es que la base de nuestras economías es sin sustancia, toda vez que el dinero, es decir el papel y metal moneda, no representan algún valor, excepto el que puede tener el material mismo con que están hechos. ¿Que respalda al papel-metal moneda? Hemos dicho que en teoría es el oro, que debe reposar en las arcas del banco central de cada país. Pero esto, en la práctica, no es así. El órgano emisor de dinero, es decir el que ordena la fabricación de papel-metal moneda, lo hace a capricho dependiendo de las condiciones de mercado, y de las propias necesidades del país que lo ordena, siempre y cuando tenga presente que bajo esas condiciones de mercado hay reglas que se deben respetar, tales como defecto o exceso de liquidez que influirá sobre la fijación de precios.
Bajo este orden de ideas uno puede, y debe, preguntarse bajo que condiciones se toman las decisiones para establecer los precios de los productos, lo cual influye directamente sobre el comprador final, y establece las tasas de inflación de una economía. Es decir que, si una sana administración se sostiene sobre el componente "dinero", y éste sale a la luz pública avalado en nada, ¿por que entonces el sistema de economías es tan rígido, cuyos mecanismos a falta de una buena lubricación facilitan los procesos ordinarios de mercado, que favorecen a una economía liberal que fija precios y establece áreas de competencia, que someten al comprador y nunca le ayudan?.
La fijación de los precios del producto, nos han dicho, y uno que no es muy ducho en estos temas se lo ha creído, obedece a leyes de mercado, a oferta y demanda, a alcances laborales y estabilización de sueldos y salarios, a encarecimiento de materia prima, etc. ¿Pero si lo que da sustento a estos parámetros para establecer los márgenes de encarecimiento, es etéreo (el dinero) no podemos llegar a un acuerdo para dejar las cosas como estaban al comienzo? Vaya, no somos brutos. ¿Tu me dices que debes encarecer los precios, porque hay razones de mercado? Yo te respondo entonces, que si esas razones de mercado se fundamentan en el encarecimiento del papel o el metal con que se hace el dinero. Porque no hay otro "efecto de mercado" que pueda sostener la tesis del encarecimiento de los cosas, que no sea que su propio encarecimiento le da sustento.
En la Biblia, cuando se habla de la riqueza de Dios nunca se usa al dinero. La economia de Dios es diferente a la de los hombres, porque está fundada el valor de materiales que da la misma tierra. Es decir, volviendo al principio que da valor al dinero de los hombres, Dios es el dueño del oro y de la plata. Pero de igual manera Dios tiene joyas y piedras preciosas como fuente de valor. No papel o moneda. Esto no tiene ningún valor.
El propósito para la creación del dinero fue la de fomentar una economía de mercado, que hiciese dependientes de esa misma economía, a aquellos que se plegaran a ella. El intercambio económico se fundamenta, en que se hace necesario usar papel-metal moneda, para adquirir bienes de consumo, que si tienen valor en si mismos. Es decir cuando usted adquiere, por ejemplo una camisa, usted entrega un papel-metal moneda que no tiene valor, pero recibe a cambio una prenda hecha con materiales provenientes de elementos de la tierra, que si tienen valor, y esto hace placentera la economía de mercado y la justifica. Pero si ese papel-metal moneda no se ha encarecido en sí mismo, ¿por que entonces la camisa comprada este año, es mas costosa que el año pasado? Esto no es justo. Si el papel moneda fija los precios, estos invariablemente deberían ser siempre los mismos.......... Continuará

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