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PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO SESENTA Y DOS

Este es un capítulo extraordinario, además que su presentación es clara, abierta porque no usa simbología. Acá se nos está mostrando el momento cuando los poderosos de este mundo, quienes tanto Daniel como Juan llamaron “bestias” o “fieras”, vean el rostro del Hijo de Dios, el Señor Yahshúa en gran gloria, quien viene en el peor momento para la humanidad y para los que respetan la ley de Dios, porque habrán sido perseguidos, aterrorizados, torturados, encarcelados e, inclusive, decapitados. Ellos que dirigieron los destinos de este planeta a su antojo e hicieron lo que quisieron e introdujeron la maldad y el desprecio a Dios y a Su Hijo, ahora le ven sentarse en su trono de gloria y juzgar. Será un tiempo terrible para ellos, pero recibirán su merecido.   Escuchemos a Enoc: Así ordenó el Señor a los reyes, a los poderosos, a los dignatarios y a todos los que viven sobre la tierra, diciendo: "Abrid los ojos y levantad vuestras frentes por si sois capaces de reconocer al

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO SESENTA Y UNO

  Tal parece que acá estamos en presencia del momento sublime del arrebatamiento y del juicio a los santos, solo que es expresado en un lenguaje que no es claro; es, más bien, simbólico. Los ángeles llevan cuerdas que “son para medir”. Los ángeles usaron sus alas, con lo cual sabemos que van a volar en los cielos. Y con ellos van las cuerdas. Es posible que estas cuerdas representen la medida de fe en el Señor. Recordemos lo que dijo el Señor y aparece en Mateo 24:31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. No es que en el arrebatamiento el Señor va a usar cuerdas físicas, sino que estas representan de forma simbólica la medida de su fe y la santidad con la que llevaron sus vidas. Las cuerdas han de indicar le medida de fe y justicia, siendo ésta lo opuesto del pecado; es decir, si cuidaron sus vidas para agradar a Dios. Y en ese día será revelada la hipocresía, porque muchos f

PRIMER LIBRO DE ENOC | CAPÍTULO SESENTA

Es interesante lo descriptivo que es Enoc, acá en esta porción. El año 500 de Noé nos debe llamar la atención, porque los Sagrados Escritos dicen Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet .  ¿Podríamos especular un poco y decir que tal terremoto en los cielos se produjo por el nacimiento de los hijos de Noé?  ¿Sería este nacimiento del desagrado de Dios?  Considerando, que el mundo iba a ser destruido por agua en el diluvio y, que Noé y su familia habían sido seleccionados para ser los únicos sobrevivientes, por lo cual el mundo posdiluviano sería llenado con los que saliesen de los lomos de sus hijos, podría ser que sí. Porque en los capítulos 106 y 107 dice:  "Ahora di a Lamec: 'él es tu hijo en verdad y sin mentiras, es tuyo este niño que ha nacido'; que le llame Noé porque será vuestro descanso cuando descanséis en él y será vuestra salvación, porque serán salvados él y sus hijos de la corrupción de la tierra, causada por todos los pecadores y

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO CINCUENTA Y NUEVE

En este capítulo, Enoc se sale un poco de la reveladora historia de cuanto ha de suceder a los hijos de los ángeles caídos y, cual será la suerte de los poderosos y, como hará en otras porciones, nos relatará maravillado lo que observan sus ojos.   Extasiado en lo que ve, nos habla de los relámpagos y de los truenos, su sonido y, además, nos dice que cuando lo hacen es porque traen un mensaje de Dios, el cual puede ser de bendición o de maldición.   Dice Enoc, que cuando los relámpagos se manifiestan y emiten sus voces; es decir truenan, podría ser porque traen un juicio de Dios. Él mismo cuenta que, cuando fue levantado y llevado a los cielos, los relámpagos y truenos me apremiaban y me despedían (Enoc 14:8)   Enoc nos revela un milagro en el Capítulo 44, verso 1. Allí nos dice que las estrellas pueden llegar a convertirse en relámpagos. Él dice:   Vi también otros fenómenos relativos a los relámpagos: cómo algunas estrellas surgen, llegan a ser relámpagos y no pueden aba

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO CINCUENTA Y OCHO

  Este capítulo parece estar señalando hacia el momento, o más bien hacia la bienaventuranza de lo que Dios tiene planeado con los santos que le sean fieles. A partir de esta porción se desarrolla la tercera parábola que Dios le dio a Enoc e inicia, precisamente, con la bienaventuranza hacia los elegidos. Acá es exaltado que los santos anhelen la verdad de Dios y no las cosas del mundo. Esto provoca el anuncio de habrá paz para los justos. Pero, quizá, el mensaje que mejor conecta con la bienaventuranza de la promesa cumplida está en el segundo párrafo. Los santos del cielo serían los ángeles, tal y como dijo el Señor: enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro . (Mateo 24:31) Da la idea que los santos ángeles son enviados a buscar a los elegidos que representan la justicia que es por la fe, como anunció Pablo: Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testifi

LIBRO DE ISAÍAS

 CAPÍTULO UNO   Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio acerca de Judá y Jerusalén en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá.   Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Yahweh: Crie hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.    El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.   ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Yahweh, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.   ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.    Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.   Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños. 

PRIMER LIBRO DE ENOC CAPÍTULO CINCUENTA Y SIETE

  Este corto capítulo, de sólo 3 versículos muestra un gran alboroto ocurrido en los cielos. Esto sucedió luego que la descendencia maligna, salida como consecuencia de la obra de los ángeles caídos sobre este mundo, fue llevada a su cárcel final, lo cual nos fue contado en el capítulo previo. En el capítulo previo; es decir el 56, se nos mostró el momento glorioso cuando los descendientes de los ángeles caídos, su linaje, fue llevado al encarcelamiento final y su anulación definitiva, hecho que fue cumplido por sus propios padres. Un júbilo muy parecido al que vemos en este capítulo 58 aparece en Revelaciones 19, que es el momento exacto de la aparición en las nubes del Señor Yahshúa, para levantar a sus santos que padecieron durante la gran tribulación. Esta porción dice: Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya!  Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nues

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO CINCUENTA Y SEIS

 Hasta ahora, ningún relato había reconocido la obra de los ángeles (caídos) sobre la tierra, como este escrito que nos muestra Enoc. Obra que ellos han hecho desde el principio de todos los tiempos, cuando se rebelaron en contra de Dios y desarrollaron su plan de venganza acá en la tierra. Ellos, sin duda, han ejecutado una obra de maldad de la cual los Sagrados Escritos, dejan ver en uno que otro libro. Por ejemplo, una descendencia diferente a la de Adán y Eva que ya estaba sobre este mundo, cuando llegó Adán. Esto fue muy evidente cuando Caín le dijo a Dios que temía que alguien le matara, a lo cual Dios, tácitamente consintió, poniendo en Caín una señal. También los Sagrados Escritos y otros como el libro de Enoc y el libro de los jubileos, nos hablan de la obra que hicieron los ángeles cuando se allegaron a las mujeres, engendrando en ellas y teniendo como hijos a unos gigantes. Esto ocurrió desde la antigüedad. Es precisamente de esos hijos de los ángeles, de los que nos v

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO 55

En el capítulo precedente, el 54, Noé termina hablando acerca del diluvio que Dios mandó sobre la tierra, y nos dice que Él abrió los depósitos de agua que están sobre los cielos y las fuentes subterráneas. Y todas esas aguas se juntaron, aguas con aguas: las que están sobre los cielos … y las que están bajo la tierra ...  Y fueron exterminados los que habitaban sobre la tierra y bajo los límites del cielo, para que reconocieran la injusticia que perpetraron sobre la tierra y por ella perecieron . Este diluvio estuvo dirigido a exterminar a todas las especies que se originaron por la obra de los Satánes. Pero el Señor dejó con vida lo último que quedaba de la generación de Set: Noé, Sem, Jafet y Cam. Junto con ellos estaban 4 mujeres, sus esposas, que muy probablemente habrían venido de otra de las descendencias, la de Caín. En este capítulo 55; Enoc nos habla de la decisión de Dios de no permitir más destrucción de la humanidad por un diluvio. Acerca de esto dice Génesis 9: 8-17

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO 54

  LA BESTIA ES LANZADA AL LAGO QUE ARDE CON FUEGO Y AZUFRE Seguramente habrás leído la sentencia que aparece en Revelaciones 19, que dice: Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos. (Rev. 19:20,21) La bestia apresada es una forma simbólica de representar al gobierno de los suprapoderosos que controlan toda actividad social, religiosa, política y militar sobre la tierra, desde los tiempos de Nimrod, al comienzo de todas las cosas, después del diluvio. Ellos, en primer lugar son, por una parte los ángeles caídos que fueron enviados a la tierra después que se rebelaron en contra de Dios y, en segundo lugar, to

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO 53

  En el capítulo 52 Enoc nos habló de unas montañas de minerales. Recordemos: “ allí mis ojos vieron  todos  l os  secretos del cielo que llegará: una montaña de cobre, otra de plata, otra de oro, otra de estaño y otra de plomo . En este capítulo entenderemos que tales montañas son en realidad autoridades. Y el material del cual están hechas indica su valor quizá con relación a esa autoridad. Dice el 52 que esas montañas se derretirán como la cera frente al fuego. Esas montañas que tus ojos han visto, de hierro, cobre, plata, oro, estaño y plomo, en presencia del Elegido serán como la cera frente al fuego y como el agua derramada y se derretirán a sus pies . Esto da a entender que no importa cuanto poder y autoridad tengan, delante del Hijo valdrán nada y de muy poca estima será su valor. En este capítulo Enoc nos presenta lo que vio después del anuncio del capítulo 52. Él nos dice que entre ellos se darán regalos, pero que nunca estarán saciados en su trabajo. Nos dice Enoc que es