PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO 10. DIOS EMITE JUICIO Y DA INSTRUCCIONES
Una vez que los ángeles que
ministran delante de DIOS, elevaron ante Ël la queja que clamaba desde la
tierra, DIOS tomó decisiones y se las hizo saber a sus cercanos.
Lo primero que encontramos es
que, como consecuencia de lo que los gigantes hicieron en la tierra, DIOS decidió
eliminar esta creación mediante un diluvio. Entonces DIOS manda a notificar a
Noé, para que se preparara.
Luego, Él decide que Asa’el
debe ser encarcelado desde ese mismo momento y por toda la eternidad.
Seguidamente DIOS da instrucciones
para que la tierra que había sido corrompida por la obra de los ángeles caídos
y su descendencia, fuese limpiada y purificada.
Posteriormente, DIOS da
instrucciones para que la descendencia de los ángeles fuese destruida; es
decir, no quedase ningún gigante, ni ninguna otra forma de linaje.
Finalmente, DIOS anuncia que
habrá un juicio en la tierra y que los ángeles serán enviados a un castigo eterno.
Anuncia, también DIOS, una
recompensa eterna para todos los que Le respeten y obedezcan, glorificando su
NOMBRE.
Escuchemos el relato:
Entonces el Altísimo, Grande y Santo habló y envió a Sariel al hijo de Lamec. Y le dijo: "Ve hacia Noé y dile en mi nombre, 'escóndete'; y revélale la consumación que viene, pues la tierra entera va a perecer. Un diluvio está por venir sobre toda la tierra y todo lo que se encuentre sobre ella perecerá. "En seguida enseña al Justo, al hijo de Lamec, lo que debe hacer para preservar su alma para la vida y escapar definitivamente, pues por él será sembrada una planta y serán establecidas todas las generaciones".
Además, el Señor le dijo a Rafael: "Encadena a 'Asa'el de pies y manos, arrójalo en las tinieblas, abre el desierto que está en Dudael y arrójalo en él; bota sobre él piedras ásperas y cortantes, cúbrelo de tinieblas, déjalo allí eternamente sin que pueda ver la luz, y en el gran día del Juicio que sea arrojado al fuego.
"Después, sana la tierra
que los Vigilantes han corrompido y anuncia su curación, a fin de que se sanen
de la plaga y que todos los hijos de los hombres no se pierdan debido al
misterio que los Vigilantes descubrieron y han enseñado a sus hijos.
"Toda la tierra ha sido
corrompida por medio de las obras que fueron enseñadas por 'Asa'el, impútale
entonces todo pecado". Y el Señor dijo a Gabriel: "Procede contra los
bastardos y réprobos hijos de la fornicación y haz desaparecer a los hijos de
los Vigilantes de entre los humanos y hazlos entrar en una guerra de
destrucción, pues no habrá para ellos muchos días.
"Ninguna petición en su
favor será concedida, pues esperan vivir una vida eterna o que cada uno viva
quinientos años.
Y a Miguel le dijo el Señor:
ve y anuncia a Shemihaza y a todos sus cómplices que se unieron con mujeres y
se contaminaron con ellas en su impureza, ¡que sus hijos perecerán y ellos
verán la destrucción de sus queridos! Encadénalos durante setenta generaciones
en los valles de la tierra hasta el gran día de su juicio.
"En esos días se les
llevará al abismo de fuego, a los tormentos y al encierro en la prisión eterna.
"Todo el que sea condenado, estará perdido de ahí en adelante y será
encadenado con ellos hasta la destrucción de su generación. Y en la época del
juicio que yo juzgaré, perecerán por todas las generaciones.
"Destruye todos los
espíritus de los bastardos y de los hijos de los Vigilantes porque han hecho
obrar mal a los humanos.
"Destruye la opresión de
la faz de la tierra, haz perecer toda obra de impiedad y haz que aparezca la
planta de justicia; ella será una bendición y las obras de los justos serán
plantadas en alegría para siempre.
"En ese tiempo todos los
justos escaparán y vivirán hasta que engendren millares. Todos los días de
vuestra juventud y vuestra vejez se completarán en paz. "Entonces toda la
tierra será cultivada en justicia y toda ella será plantada de árboles y llena
de bendición.
"Todos los árboles de la
tierra que deseen serán plantados en ella y sembrarán allí viñas y cada una de
ellas producirá mil jarras de vino y cada semilla producirá mil medidas por
una, y una medida de aceitunas producirá diez lagares de aceite.
"Limpia tú la tierra de
toda opresión, de toda violencia, de todo pecado, de toda impiedad y de toda
maldad que ocurre en ella y hazles desaparecer de la tierra. "Y todos los
hijos de los hombres llegarán a ser justos y todas las naciones me adorarán, se
dirigirán en oración a mí y me alabarán.
"Y la tierra estará
limpia de toda corrupción, de todo pecado, de todo castigo y de todo dolor y yo
no enviaré más plagas sobre la tierra, hasta las generaciones de las
generaciones ni por toda la eternidad.
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