PRIMER LIBRO DE ENOC. ANÁLISIS DE SU PERTINENCIA.
LA PERTINENCIA DE LOS ESCRITOS DE ENOC
EL PRIMER LIBRO:
También conocido como Enoc 1, es quizá el que de manera más
categórica confirma su carácter sobrenatural y su procedencia divina. El libro
trata de los ángeles caídos en su mayor parte, pero es en su inicio donde
revela su naturaleza al desvelar a sus destinatarios.
Comienza diciendo así: Palabras de bendición con las que bendijo Enoc a
los elegidos justos que vivirán en el día de la tribulación, cuando serán
rechazados todos los malvados e impíos, mientras los justos serán salvados.
Lo que nos dice Enoc es que lo que él ha escrito son buenas
nuevas de alivio, de tranquilidad, para quienes han de vivir la gran
tribulación. Es decir, el libro tiene una motivación esencial, tranquilizar a
los que han de ser parte de los tiempos finales y de la obra que los ángeles caídos
harán entre nosotros en esos días, que ya están muy cerca.
De inicio este verso anuncia el Plan de Dios: los malvados
e impíos serán rechazados y los justos serán salvados. Las enseñanzas del Señor
Yahshúa, el Mesías, corroboran lo que anunció Enoc. El capítulo 24 del
evangelio de lucas, dice lo siguiente: porque
habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del
mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie
sería salvo; Pero, por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
El mismo Señor confirma que todo se ha movido desde
siempre, por causa de la obra de los ángeles caídos y su plan de destruir la
tierra y a los santos, que habitan en ella.
Escuchemos todo el capítulo 1 y, analicemos la pertinencia
de su mensaje:
Palabras
de bendición con las que bendijo Enoc a los elegidos justos que vivirán en el
día de la tribulación, cuando serán rechazados todos los malvados e impíos,
mientras los justos serán salvados.
Enoc,
hombre justo a quien le fue revelada una visión del Santo y del cielo pronunció
su oráculo y dijo: la visión del Santo de los cielos me fue revelada y oí todas
las palabras de los Vigilantes y de los Santos y porque las escuché he
aprendido todo de ellos y he comprendido que no hablaré para esta generación
sino para una lejana que está por venir.
Es
acerca de los elegidos que hablo y a causa de ellos que pronuncio mi oráculo:
el Único Gran Santo vendrá desde su morada. El Dios eterno andará sobre la tierra, sobre
el monte Sinaí aparecerá con su gran ejército y surgirá en la fuerza de su
poder desde lo alto de los cielos.
La
altas montañas se resquebrajarán y derrumbarán y las colinas se rebajarán y
fundirán, como la cera ante la llama. Y la tierra se dividirá y todo lo que
está sobre la tierra perecerá y habrá un juicio sobre todos.
Pero
con los justos Él hará la paz y protegerá a los elegidos y sobre ellos recaerá
la clemencia y todos ellos pertenecerán a Dios, serán dichosos y benditos, los
ayudará a todos y para ellos brillará la luz de Dios.
Mirad
que Él viene con una multitud de sus santos, para ejecutar el juicio sobre
todos y aniquilará a los impíos y castigará a toda carne por todas sus obras
impías, las cuales ellos han perversamente cometido y de todas las palabras
altaneras y duras que los malvados pecadores han hablado contra Él.
Vemos pues que el anuncio que trae Enoc, como él mismo dijo
no era para nadie en su época, ni en ninguna otra cercana, sino que sería para
los lejanos tiempos (para él), de la gran tribulación.
Pero, la promesa contenida valida el documento y hace nacer
esperanza en quienes anhelamos poder sobre vivir a ese momento. Los vigilantes;
es decir, los ángeles caídos enviados a la tierra serán castigados en unos
lugares preparados por Dios.
Los grandes poderes venidos de lo alto (las altas montañas)
y los subalternos (las colinas) se fundirán; es decir, serán sometidos ante la
extraordinaria fuerza de Dios, por la obra del Mesías.
Y el anuncio de paz con los elegidos es reconfortante: Él
hará paz con ellos y los protegerá del gran poder que tienen los ángeles
venidos del cielo.
El libro de Enoc, contiene anuncios extraordinarios y debe
ser tenido en cuenta por todos los que amamos a Dios y esperamos su regreso,
por que el mismo libro y su naturaleza confirman que tiene el canon de Dios,
aunque no tenga el de los hombres.
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