PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO SETENTA Y DOS. CUARTA Y ÚLTIMA PARTE.

 

Con esta última porción terminamos el análisis de este capítulo 72 del primer libro de Enoc. Acá vamos a comprobar que las últimas tres puertas, la 3, la 2 y la 1, sirven para que el sol haga un recorrido espejo; es decir, la trayectoria será de tal manera que será la noche la que vaya ganando segmentos de tiempo en detrimento del día, llegando a un momento cuando la noche tiene el doble del tiempo, con relación el día; es decir 12 horas la noche y 6 horas el día.  

En esta segunda mitad, el sol inicia por la puerta 3 y su tiempo es de 30 días en esta puerta; tiempo durante el cual  al final ha ganado, 1/9 del tiempo total, quedando la noche con 10/9 y el día con 8/9.

Luego pasa a la segunda puerta o puerta número 2, donde también demora 30 días en hacer la trayectoria. Al final el acumulado de la noche será de 11/9 y el día 7/9.

En la última puerta, la 1, usa 31 días y acumula 1/9 más para terminar con 12/9 la noche y el día con 6/9.

En ese momento inicia el recorrido de retorno por la puerta 1, durante 31 días, teniendo al final un balance de 11/9 la noche y 7/9 el día. Esta tendencia la mantendrá hasta que alcance la puerta 3 donde habrá emparejado a 9/9 cada uno.

Así habrá completado un año de 364 días y reiniciará todo por la puerta 4, como al principio

 

Escuchemos a Enoc

 

El sol que nace por esa puerta y se oculta por el occidente, nace por la tercera puerta por treinta mañanas y se pone al occidente por la tercera puerta. En ese momento la noche es más larga que el día, y que las noches anteriores y cada día es más corto que el día anterior hasta la trigésima mañana; la noche equivale exactamente a diez partes y el día a ocho.

El sol que nace por aquella tercera puerta y se pone por la tercera puerta en el occidente, regresa para salir por el oriente y nace por la segunda puerta durante treinta mañanas, y así mismo se pone por la segunda puerta al occidente del cielo.  En ese momento la noche equivale a once partes y el día a siete.

El sol que sale durante ese período por esa segunda puerta, y se pone al occidente por la segunda puerta, vuelve al oriente por la primera puerta durante treinta y una mañanas, y se oculta por la primera puerta al occidente del cielo. En ese momento la noche se ha alargado, hasta llegar a ser dos veces el día: la noche equivale exactamente a doce partes y el día a seis.

El sol que ha recorrido las secciones de sus órbitas vuelve de nuevo sobre ellas, y entra por cada una de sus puertas durante treinta mañanas, y se pone al occidente por la opuesta. Entonces la noche disminuye una parte su duración, y la noche equivale a once partes y el día a siete.

El sol ha regresado y ha entrado por la segunda puerta del oriente, y retorna por las secciones de su órbita durante treinta mañanas, naciendo y ocultándose. En ese momento la duración de la noche disminuye, y equivale a diez partes y el día a ocho.

Entonces el sol nace por la segunda puerta y se pone por el occidente, y vuelve al oriente y nace por la tercera puerta durante treinta y una mañanas, y se pone al occidente del cielo. En ese momento la noche se ha acortado y equivale a nueve partes, y el día equivale a nueve partes, la noche es igual al día y el año tiene exactamente trescientos sesenta y cuatro días.

La duración del día y de la noche y el acortamiento del día o de la noche, son señaladas por el recorrido del sol. Así en ese recorrido el día se alarga y la noche se acorta.

Ésta es la ley del recorrido del sol y su retorno, según la cual el vuelve y nace sesenta veces, así la gran luminaria que se llama sol, por los siglos de los siglos.

La que se levanta es la gran luminaria, nombrada según su propia apariencia, como lo ha ordenado el Señor.

Así como nace se oculta sin decrecer ni descansar, sino recorriendo día y noche; y su luz brilla siete veces más que la de la luna, aunque al observarlos a ambos tengan igual tamaño.

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