EL LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE (II)

Esta porción está ubicada en los días del gran sufrimiento de los santos, cuando todos los que amamos a Dios y a Su Hijo Yahshúa seremos perseguidos, torturados y asesinados.

Son lo días que el profeta Daniel llamó tiempo de angustia: “y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; (Daniel 12:1) . Marcos  dijo que eran  días …de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni la habrá. (Marcos 13:19) y Mateo enseñó que “… habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”. (Mateo 24:21).

El Señor habló de un juez injusto que atendió la impertinente solicitud de una viuda. Este pasaje está en Lucas 18 y termina diciendo: “… Oíd lo que dijo el juez injusto. 7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? 8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? (Lucas 18:6-8)

Cómo podemos ver, esta historia que contó el Señor está ubicada en los tiempos de angustia, porque si no por qué preguntar ¿hallará fe en la tierra? La oración de los justos será derramada en abundancia, porque serán tiempos de grande angustia, de mucho sufrimiento y temor. Pero con estas oraciones se llenado el cáliz de Dios el cual se derramará junto al incienso, asegurando que la ira de Dios vendrá sobre la tierra.

El quinto sello nos habla de las almas de los que fueron asesinados durante este tiempo. Allí dice: “Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.  Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos. (Apocalipsis 6:10-11)

Luego, nos enseña Enoc que durante ese tiempo fue establecido el número de los elegidos. Pablo nos había hablado de ese número cuando dijo: Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles (Romanos 11:25).

En esos días la oración de los justos y la sangre de los justos habrán subido desde la tierra, hasta el Señor de los espíritus.

 Escuchemos el relato de Enoc

En este capítulo cuarenta y siete de Enoc, se nos muestran algunas frases que están conectadas con los pasajes que hemos leído. Veamos:

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 En tales días los santos que habitan en lo alto de los cielos se unirán en una sola voz: suplicarán, orarán, alabarán, darán gracias y bendecirán el nombre del Señor de los espíritus, en nombre de la sangre de los justos que ha sido derramada y para que la oración de los justos no sea en vano ante el Señor de los espíritus, se haga justicia y su paciencia no sea eterna .

En esos tiempos vi la Cabeza de los Días cuando se sentó en el trono de su gloria y los libros de los vivos fueron abiertos ante Él. Todas sus huestes que habitan en lo alto del cielo y su corte estaban ante Él.

Y el corazón de los santos se llenó de alegría, porque el número de los justos ha sido establecido, la oración de los justos ha sido escuchada y la sangre de los justo ha sido denunciada ante el Señor de los espíritus.