PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO 101
En este capítulo Enoc reflexiona sobre la conducta y la soberbia de los pecadores, porque no consideran el enorme poder de Dios Todopoderoso, y les invita a abandonar sus malas obras. Escuchemos a Enoc: Hijos del cielo observad el cielo y toda la obra del Más Alto, temblad ante Él y no obréis el mal en su presencia. Si el cierra las ventana del cielo, e impide a la lluvia y al rocío caer sobre vosotros, ¿qué haréis? Si envía contra vosotros su cólera a causa de todas vuestras obras, no tendréis ocasión de suplicarle si pronunciáis contra su justicia, palabras soberbias e insolentes, y así no tendréis paz. ¿No veis a los pilotos cuando son agitados sus navíos por las olas, y sacudidos por los vientos y caen en peligro? A causa de esto, temen que todas sus magníficas propiedades se vayan al mar con ellos, y...