LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO OCHENTA Y NUEVE. PARTE 3
En esta porción ve en su sueño tan revelador y de manera anticipada, lo que ocurriría años más tarde al pueblo de Jacob, la nación que vivió por más de 400 años en Egipto y fue reducida a esclavitud.
Israel es presentado como un rebaño de Ovejas y Egipto como lobos. Éstos persiguen a las ovejas que pretenden escapara hasta un estanque, donde las ovejas logran cruzar pero los lobos mueren ahogados,
Escuchemos el relato de Enoc
Vi las ovejas cuando partían de entre los lobos, y los ojos de los lobos fueron oscurecidos, y esos lobos salieron persiguiendo a las ovejas con todas sus fuerzas.
Pero el Señor de las ovejas fue con ellas conduciéndolas, todas sus ovejas le seguían, y su rostro era resplandeciente, glorioso y terrible a la vista.
Los lobos comenzaron a perseguir a esas ovejas, hasta que las alcanzaron cerca de un estanque de agua.
Pero este estanque de agua se dividió, y el agua se levantó de un lado y del otro ante su cara, y el Señor los condujo y se colocó Él mismo entre ellos y los lobos.
Como esos lobos no veían más a las ovejas, ellas anduvieron en medio de este estanque, y los lobos persiguieron a las ovejas y corrieron tras ellas, esos lobos en este estanque de agua.
Y cuando ellos vieron al Señor de las ovejas, se regresaron para huir de su presencia, pero este estanque de agua se cerró y volvió repentinamente a su posición natural, y se llenó de agua.
Continué mirando, hasta que todos los lobos que iban persiguiendo a este rebaño, perecieron sumergidos y ahogados, y las aguas los cubrieron.
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