PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULOS 33 AL 36.
Sigue Enoc siendo llevado por lugares incontables, de grandes misterios y, plenos de la verdad de DIOS. Sin duda es Enoc un hombre privilegiado, a quien DIOS escogió para tan gloriosa experiencia. Ahora, Enoc visitará lugares que sólo su ojo pudo mirar. El misterio de los vientos, la lluvia, el roció y las leyes que los rigen. Asimismo, pudo ver el nacimiento de las estrellas, conocer sus nombres las leyes que orientan sus movimientos. Permitamos a Enoc que nos lo cuente- Capítulo 33 Desde allí fui hasta los confines de la tierra, y vi allí grandes bestias, diferentes unas de otras, y también pájaros que diferían en sus aspectos, hermosura y trinos. Al oriente de esas bestias vi el final de la tierra, donde el cielo descansa, y donde se abren los portales del cielo. Vi como nacen las estrellas del cielos, y los portales de los que proceden, y anoté las salidas de cada una de las estrellas, según su número, nombre, curso y posición y según su tiempo y meses, según me las