ARMAS TRANQUILAS PARA UNA GUERRA SILENCIOSA - PARTE 7

Eventualmente deben recurrir a la guerra para equilibrar la cuenta, porque la guerra en última instancia es simplemente el acto de destruir al acreedor, y los políticos son los sicarios contratados públicamente que justifican el acto de mantener la responsabilidad y la sangre fuera de la conciencia pública. (Ver la sección sobre factores de consentimiento y estructuración socioeconómica).

Entonces si vamos entendiendo bien este proceso, hay una serie de eventos que deben ser cumplidos: El primero es crear condiciones macroeconómicas que induzcan a “fabricar dinero” que vaya más allá del PIB. Esto originará la inflación desmedida. El público cree estar bien pero el problema inflacionario continúa.

Según esto la inflación tiene como uno de sus objetivos principales limitar lo que ellos llaman “codicia”, que en otros términos menos radicalizados sería “libertad de mercado para la compra – venta”.

El público presionado por la inflación y con un poder adquisitivo cada vez más reducido, estará llegando a un punto fuera de control. Para esto se requiere a los políticos quienes dirigirán el ánimo contra el gobierno generando así lo que ellos llaman “la guerra” en contra del acreedor. 

Este es el razonamiento de la Élite en este punto:

Capital aparente como inductor de "papel"

En esta estructura, el crédito, presentado como un elemento puro denominado " moneda ", tiene la apariencia de capital, pero en realidad es capital negativo. Por lo tanto, tiene la apariencia de servicio, pero de hecho, es endeudamiento o deuda. Por lo tanto, es una inductancia económica en lugar de una capacitancia económica, y si no se equilibra de ninguna otra manera, se equilibrará con la negación de la población (guerra, genocidio).

Ellos presentan el capital propio (personal), reflejado mediante movimientos bancarios, como una deuda o endeudamiento. Entendemos que esta deuda debe ser efectiva contra el estado (en apariencia) o contra la Élite, quienes son los verdaderos dueños del dinero. Por lo tanto aunque este capital sea consecuencia de una remuneración ganada por el esfuerzo físico o intelectual en el trabajo, para la Élite es un préstamo que ellos han hecho a la población. Ese es su dinero.

Así que ellos tendrán “el privilegio” de decidir cómo controlar el dinero que está en manos de la gente. Es lo que ellos llaman “el equilibrio”. Este equilibrio debe ser generado mediante la reducción de la “ambición” (libre mercado); es decir la gente debe comprar menos. Ellos no deben comprar en cosas que aseguren su comodidad, alimento, techo, abrigo. Si este equilibrio no alcanza a producirse, entonces la población debe ser llevada a un punto de choque: El genocidio.

El total de bienes y servicios representa el capital real llamado producto nacional bruto, y la moneda puede imprimirse hasta este nivel y aún representar la capacidad económica; pero la moneda impresa más allá de este nivel es sustractiva, representa la introducción de la inductancia económica y constituye notas de endeudamiento.

 La guerra es, por lo tanto, el equilibrio del sistema al matar a los verdaderos acreedores (el público que hemos enseñado a cambiar el verdadero valor por una moneda inflada) y recurrir a lo que queda de los recursos de la naturaleza y la regeneración de esos recursos.

El Sr. Rothschild había descubierto que la moneda le daba el poder de reorganizar la estructura económica para su propio beneficio, para cambiar la inductancia económica a aquellas posiciones económicas que alentarían la mayor inestabilidad y oscilación económica.

Este es el razonamiento que ellos usan: Un inductor eléctrico (por ejemplo, una bobina o cable) tiene una corriente eléctrica como su fenómeno principal y un campo magnético como su fenómeno secundario (inercia). En correspondencia con esto, un inductor económico tiene un flujo de valor económico como su fenómeno primario y un campo de población como su fenómeno de campo secundario de inercia. Cuando el flujo de valor económico (por ejemplo, dinero) disminuye, el campo de la población humana colapsa para mantener el valor económico (dinero) fluyendo (caso extremo - guerra). Esta inercia pública es el resultado de los hábitos de compra del consumidor, el nivel de vida esperado, etc., y en general es un fenómeno de autoconservación

Es acá donde vemos acercarse el otro elemento: Una economía sin dinero. Cuando disminuye el volumen de efectivo, unido a los altos precios (inflación) debe entonces producirse el colapso de la población “Para mantener el valor económico”; es decir el dinero.

Es la población que, según la Élite tiene malos hábitos de consumo alimentados por la “codicia” (libre mercado), la que debe ser sacrificada encareciendo desproporcionadamente el precio de los productos (inflación) y reduciendo el dinero en efectivo. Esta circunstancia será aprovechada por políticos miembros de la Élite, quienes con su discurso deberán llevar a las masas al enfrentamiento (entre ellos mismos) que terminará en un colapso. Este genocidio es el que buscan.

LA COMPUTACIÓN FUE CREADA CON ESTE OBETIVO:

La clave final para el control económico tuvo que esperar hasta que hubiera suficientes datos y equipos de computación de alta velocidad para vigilar de cerca las oscilaciones económicas creadas por los precios chocantes y los excesivos créditos de energía en papel: inductancia / inflación del papel .

Si la gente realmente se preocupa por su prójimo, ellos controlarían sus apetitos (codicia, procreación, etc.) para que no tengan que operar en un sistema social de crédito o bienestar que robe al trabajador para satisfacer al vagabundo.

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