LA EXPULSIÓN DEL DIABLO:

 Para entender esto debemos tener a mano Apocalipsis 12. La mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies, pareciera ser el pueblo de los santos. Esto lo digo porque la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.( Los mil doscientos sesenta días corresponden a los 3 años y 165 días (5 meses y 15 días)  que durará la persecución. Daniel habla de 1290 días, o sea un mes más que Apocalipsis. Esto correspondería a 3 años, 6 meses y 15 días. (Daniel dice: Bienaventurado el que llegue a 1335 días, o sea 3 años y 8 meses)).

 Es decir quienes serán perseguidos es el pueblo de los santos, según da testimonio el libro de Apocalipsis y Daniel 7. Como Juan menciona a una mujer escondiéndose, entonces ella debe representar la reunión del pueblo de los santos, formado por judíos y cristianos. El dragón con siete cabezas y diez cuernos es la misma bestia, de la que habla Apocalipsis 13, y Daniel 7. Entonces este momento del que habla Apocalipsis 12, es el mismo momento de la gran tribulación.

Sigamos con el relato. Antes del acontecimiento de la huida de la mujer hacia el desierto, el dragón se ha venido a la tierra y con él se viene la tercera parte de los ángeles, para comerse al hijo que va a nacer. Esto sucede una vez que la mujer ha quedado en cinta, es decir antes de la huida.
La Biblia, como cuenta el capítulo 2 de Mateo, especialmente el verso 16, nos relata el intento de asesinar a Jesús, cuando aún era un bebé, cumpliendo así las palabras dichas aquí. De otros intentos no se sabe, excepto el de la crucifixión.

Después de la cruz, habiendo pasado 3 días en las partes bajas de la tierra, una vez que el Señor resucita (y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono), entonces la mujer huye el desierto. 

Según Reina – Valera, 1960,  el verso 7 comienza diciendo: Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles. La versión original en griego para “Después” es Kai que traduce más correctamente “Y”. De hecho la traducción es “Y hubo una batalla…”. La RV, 1995, dice: “Entonces hubo una batalla…”.
Reina – Valera 1909 dice: “Y fue hecha grande batalla en el cielo…”.

Es importante tener claro cuando se produce la batalla, porque esto evitaría la confusión. La conjunción “Y” propuesta por el original deja abierto el tiempo de la batalla, y no le pone un instante específico. EL adverbio “después” y “entonces”, si lo hacen.

La posición que deseo demostrar es, que las escrituras, parecieran dejar claro que el diablo fue echado de los cielos, junto con sus demonios, antes que Jesús ascendiera después de resucitar. Y esto pareciera quedar demostrado cuando dice que y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. (Apocalipsis 12.4). El diablo bajo a la tierra con sus ángeles, cuando la mujer quedó en cinta.

La posición de la conjunción “entonces” podría mas bien ser derivada como una intersección, que denota que un hecho se origina de otro. La guerra en los cielos se originó porque Satanás se vino a la tierra, con sus ángeles, a matar al niño recién nacido. Es decir que cuando Satanás se vino a la tierra, Miguel y los ángeles que le acompañan, guerrearon contra el diablo y los expulsaron.

El momento del descenso definitivo de Satanás a la tierra es, antes de la resurrección. Fijémonos que el verso 10 (según RV1960) dice: Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de Su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios, día y noche.
La voz desde el cielo está revelando que “ahora ha venido”. EL término en el griego dice:  que se podría traducir como “ahora ha llegado”. La salvación, el poder, el reino de nuestro Dios, y la autoridad de Cristo habían llegado. Y esto sólo era posible, porque Jesús había subido a los cielos. Como consecuencia de la autoridad de Cristo, ahora presente en el cielo, ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos; el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

Entonces el diablo fue sacado del cielo, como consecuencia de la autoridad de Cristo, que tomó al resucitar de la muerte. Es la victoria sobre el pecado y la muerte, lo que le da la autoridad a Jesús, y con ella logró la expulsión de Satanás de los cielos.

Ahora bien, ¿Qué es lo primero que el diablo hace cuando es expulsado de los cielos? Perseguir a la mujer (v.13), lo cual nos conecta, nuevamente, con el verso 6. El verso 14 dice que la mujer huyó de la serpiente, al desierto, donde será sustentada 3,5 años.
Como hemos dicho, la mujer corresponde a los santos, tanto judíos como cristianos, y la huida al desierto hace alusión al Señor Jesús, cuando fue llevado por el Espíritu a tal lugar, y tuvo su enfrentamiento con el diablo, del cual salió vencedor. También corresponde a Israel, que anduvo 40 años vagando por el desierto.

Lo que podemos presumir es que Satanás bajó desde los cielos a la tierra a matar al hijo, parido por la mujer. En ese momento, y a causa de esto, Miguel inició una batalla contra el diablo y logró vencerlo, sacándolo de los cielos. Al resucitar el Señor, el diablo no tenía más oportunidad de presentar acusación en contra de los santos, por lo que se le cerró el acceso. Esto lo enfureció y decidió hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan el mandamiento de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo. (Ap 12.17)


El Señor mismo indicó cuando se inició esta confrontación. Él dijo en Mateo 11.12: Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.

La persecución en contra de la descendencia inicio en el primer siglo, y terminará justo antes de que el Señor Jesús, regrese.


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