PRIMER LIBRO DE ENOC. Capítulo 96

A lo largo del capítulo 95 Enoc mostró lo que vendrá a los poderosos de la tierra, hijos de la culebra y aún a la culebra misma, la cual por la manifestación y obra de los ángeles caídos, ha hecho durante milenios un gran mal sobre la tierra.

En el capítulo 95, Enoc habló de 3 desgracias que vendrían sobre ellos. Pero ahora, en el 96, habla de 5 más. Y le da aliento a los justos que, durante la gran tribulación, serán perseguidos al extremo, atrapándoles, torturándoles, encerrándoles y asesinándoles.

Les acusa de aparentar ser justos, pero dice que su corazón; es decir, su conciencia, les acusa todo el tiempo. También les dice que ellos comen y beben muy bien, mientras oprimen a los débiles.

Les dice, que ellos beben agua fresca cuando lo desean, mientras tanto las gentes del mundo, sufren para disponer de una gota del preciado líquido, por lo cual sobre ellos vendrá una justa retribución.

En resumen, los poderosos tienen sentencia, porque Dios así lo ha determinado. 

Escuchemos a Enoc

Tened esperanza oh justos, porque repentinamente perecerán los pecadores ante vosotros, y tendréis dominio sobre ellos de acuerdo a vuestro deseo.

En el día de la tribulación de los pecadores, vuestros hijos ascenderán y volarán como águilas y vuestro nido estará más alto que el de los cóndores; como ardillas subiréis y como conejillos podréis entrar en las hendiduras de la tierra y en las grietas de las rocas, lejos para siempre de la presencia de los injustos, que gemirán como sirenas y llorarán por causa de vosotros.

Por tanto, no temáis vosotros los que habéis sufrido, porque la sanación será distribuida entre vosotros, una luz radiante os iluminará y escucharéis del cielo la palabra de descanso.

¡Desgracia para vosotros pecadores porque vuestra riqueza os da la apariencia de justos, pero vuestros corazones os convencen de que sois pecadores. y ello será un testimonio contra vosotros y vuestras malas acciones!

¡Desgracia para vosotros que devoráis la flor del trigo, que bebéis vino en grandes tazas y que con vuestro poder pisoteáis a los humildes!

¡Desgracia para vosotros que podéis beber agua fresca en cualquier momento, porque de un momento a otro recibiréis vuestra recompensa. Seréis consumidos y exprimidos hasta la última gota, porque rechazasteis la fuente de la vida!

¡Desgracia para vosotros que forjáis la injusticia, el fraude y la blasfemia, porque contra vosotros habrá un memorial por delitos!

¡Desgracia para vosotros poderosos que con la violencia oprimís al justo, porque el día de vuestra destrucción está llegando, el día de vuestro juicio y, en ese tiempo, vendrán días numerosos y buenos para los justos.