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Mostrando entradas de mayo, 2024

PRIMER LIBRO DE ENOC | CAPÍTULO SESENTA Y TRES

  PRIMER LIBRO DE ENOC CAPÍTULO SESENTA Y TRES En los capítulos previos hemos visto como los poderosos, los ángeles caídos y su descendencia fueron apresados en medio del gran caos que había en este planeta y vimos como el Ungido de Dios, Su Elegido, se sentó en su trono de Gloria para gobernar con toda autoridad, En este capítulo, todos los que fueron engañados sobre este mundo, por el encantamento que sobre ellos pusieron los satanes, descubren que el verdaderamente Todopoderoso es el Dios Creador y, que los ángeles caídos les mintieron a ellos y al mundo, haciéndese pasar por dioses. Es entonces que piden a los ángeles que les encadenan, una tregua y suplican para que les permitan alabar al Dios Verdadero, pero no se lo permiten. Este momento que describe Enoc acá, nos lo cuentan los Sagrados Escritos de la siguiente manera: Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron l

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO SESENTA Y DOS

Este es un capítulo extraordinario, además que su presentación es clara, abierta porque no usa simbología. Acá se nos está mostrando el momento cuando los poderosos de este mundo, quienes tanto Daniel como Juan llamaron “bestias” o “fieras”, vean el rostro del Hijo de Dios, el Señor Yahshúa en gran gloria, quien viene en el peor momento para la humanidad y para los que respetan la ley de Dios, porque habrán sido perseguidos, aterrorizados, torturados, encarcelados e, inclusive, decapitados. Ellos que dirigieron los destinos de este planeta a su antojo e hicieron lo que quisieron e introdujeron la maldad y el desprecio a Dios y a Su Hijo, ahora le ven sentarse en su trono de gloria y juzgar. Será un tiempo terrible para ellos, pero recibirán su merecido.   Escuchemos a Enoc: Así ordenó el Señor a los reyes, a los poderosos, a los dignatarios y a todos los que viven sobre la tierra, diciendo: "Abrid los ojos y levantad vuestras frentes por si sois capaces de reconocer al

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO SESENTA Y UNO

  Tal parece que acá estamos en presencia del momento sublime del arrebatamiento y del juicio a los santos, solo que es expresado en un lenguaje que no es claro; es, más bien, simbólico. Los ángeles llevan cuerdas que “son para medir”. Los ángeles usaron sus alas, con lo cual sabemos que van a volar en los cielos. Y con ellos van las cuerdas. Es posible que estas cuerdas representen la medida de fe en el Señor. Recordemos lo que dijo el Señor y aparece en Mateo 24:31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. No es que en el arrebatamiento el Señor va a usar cuerdas físicas, sino que estas representan de forma simbólica la medida de su fe y la santidad con la que llevaron sus vidas. Las cuerdas han de indicar le medida de fe y justicia, siendo ésta lo opuesto del pecado; es decir, si cuidaron sus vidas para agradar a Dios. Y en ese día será revelada la hipocresía, porque muchos f