PRIMER LIBRO DE ENOC | CAPÍTULO SESENTA Y TRES
PRIMER LIBRO DE ENOC CAPÍTULO SESENTA Y TRES En los capítulos previos hemos visto como los poderosos, los ángeles caídos y su descendencia fueron apresados en medio del gran caos que había en este planeta y vimos como el Ungido de Dios, Su Elegido, se sentó en su trono de Gloria para gobernar con toda autoridad, En este capítulo, todos los que fueron engañados sobre este mundo, por el encantamento que sobre ellos pusieron los satanes, descubren que el verdaderamente Todopoderoso es el Dios Creador y, que los ángeles caídos les mintieron a ellos y al mundo, haciéndese pasar por dioses. Es entonces que piden a los ángeles que les encadenan, una tregua y suplican para que les permitan alabar al Dios Verdadero, pero no se lo permiten. Este momento que describe Enoc acá, nos lo cuentan los Sagrados Escritos de la siguiente manera: Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron l