¿HAY ALGUNA DIFERENCIA ENTRE EL ARREBATAMIENTO Y LA SEGUNDA VENIDA?
¿Existe diferencia entre la segundo venida y el
arrebatamiento, como algunos, digo la mayoría, predican por allí?
Por esto mismo, porque algunos enseñan, que estos sucesos
son diferentes y están espaciados en el tiempo, creo que conviene averiguarlo.
Y esto es lo que haremos, si DIOS permite.
Aunque la Biblia menciona algunos arrebatamientos previos al
mayor de todos, aquellos no los tocaremos porque resultan intrascendentes, con
relación al tema que queremos tocar ahora. Es decir, si el arrebatamiento y la
segunda venida son eventos diferentes.
La iglesia cristiana evangélica, en su mayoría (más de un
90%) tiene como fundamento doctrinal hacia el tiempo del fin, que le iglesia
será llevada antes de la gran tribulación hacia los aposentos eternos, y luego
que el anticristo haya sido quitado del medio, entonces regresara a la tierra a
gobernar con Jesús, eso sí antes está la salvación de Israel. Esto lo hace aún
más enredado, porque pareciera que el Señor prepara no una segunda venida, sino
hasta tres y cuatro. Quienes predican esto, para darle sustancia a sus
planteamientos, hablan de varios arrebatamientos, como por ejemplo el de Felipe
(Hechos 8:39), y el de Pablo (2 Co 12:2). Es, en consecuencia la intención que,
al hablar de muchos arrebatamientos, se trata de desvalorizar el arrebatamiento
supremo, y colocarlo como uno más, dejando la puerta abierta para inducir a
creer en otros arrebatamientos sucesivos, que estarían ocurriendo en el futuro.
Realmente no existen versículos bíblicos que puedan sostener
por mucho tiempo la teoría del arrebatamiento previo a la gran tribulación,
pero si existen muchos que sostienen que el arrebatamiento supremo será
posterior al gobierno del anticristo, tiempo durante el cual será la gran
tribulación. Por ejemplo citamos a 2 Tes 2: 1-4 que dice que: Pero con
respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os
rogamos, hermanos, que no os dejéis
mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu,
ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día
del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin
que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de
perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es
objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose
pasar por Dios. Según desarrolla Pablo su disertación, el día del Señor (no
confunda con el día de la ira de Dios. Este término se refiere exclusivamente al
día del regreso del Señor Jesús) ocurrirá después de que ocurra la apostasía, y
se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición. Éste individuo no
podría ser otro sino el que Juan llama el anticristo (1 Juan 2.18), quien hará
uso de todo el poder que la primera bestia le da (Ap 13:) para entronarse como
Dios. El hombre de pecado, y el hijo de perdición son los calificativos que
Pablo tenia a la mano para describir a tal individuo, dado que no teniendo un
nombre propio por el cual mencionarle, prefirió darle a conocer por sus
acciones y naturaleza. Jesús, según Pablo enseñó, vendrá después que el hijo de perdición haya
desarrollado todo su accionar sobre la tierra.
Hay una palabra en el texto citado arriba que aún añade mayor
información a nuestra investigación. Esta se encuentra en la porción que dice Pero
con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo. La palabra a la que
me refiero es venida, la cual en el griego original se escribe como parusía.
Este término parece mencionado otras 12 veces más, ligadas con el retorno de
Jesús. La definición más ajustada de parusía es, además de venida, presencia.
Tratemos entonces de ver que nos dicen los versículos que
hablan de su parusía, es decir su próxima presencia, cuando sea su
venida.
LOS DISCÍPULOS PREGUNTAN: Los primeros que estuvieron
interesados, en la venida del Señor, fueron sus discípulos, quienes le
preguntaron: <… dinos cuándo serán estas cosas, y que señal habrá de tu
venida, y del fin del siglo> (Mateo 24:3) El término usado es parusía.
EL ORDEN ES IMPORTANTE: Pablo también usa la palabra parusía
en 1 Corintios 15:23 que dice . Venida acá es
parusía. Es decir entonces que en la venida, cuando haga presencia, los que son
de Cristo han de resucitar. Los que son de Cristo que estén muertos al momento
de Su Presencia, porque el resto, es decir los que estén vivos, solo ascenderán
después de los que resuciten (1 Tes 4:13-18), y camino al cielo sus cuerpos
serán transformados, pasando del cuerpo de la humillación (en carne con
concupiscencia) al cuerpo de la gloria suya (Fil 3:20,21). Seremos semejantes a
Él cuando le veamos (1 Juan 3:2-3).
PRESENTAR EL TRABAJO HECHO: Supongo que cada pastor,
encargado de iglesia, deberá presentar a Dios a todos aquellos que le fueron
entregados a su cargo. Pablo dijo que en la venida del Señor (en la parusía, es
decir en Su Presencia) el mostraría lo que es su gloria personal que son sus
fieles. Él dijo esto: En su venida habrá que entregar cuenta, sobre los demás que
fueron entregados en custodia.
LOS QUE HAYAN QUEDADO HASTA SU VENIDA: Estos versículos los
usamos anteriormente, pero ahora los tomaremos prestados nuevamente para tocar
el punto de su venida. En 1 Tes 4:15 dijo Pablo: Venida acá es
parusía, o Presencia. El acto de la Presencia del Señor es único, no
encontrándose otro más, diferente a éste, en otro momento. Al momento de su
Presencia de nuevo en la tierra, los muertos resucitarán y los que hayan
quedado ascenderán después.
EL RETORNO DEL SEÑOR: Este es el versículo más claro de
todos, en cuanto a despejar las dudas acerca de lo que significa el regreso de
Jesucristo, a la tierra. Pablo escribió: (2
Tesalonicenses 2:1) La venida del Señor Jesús y la reunión de su pueblo con él
son un mismo evento. No será antes, ni tampoco después.
EL GALARDÓN: Pablo dijo que el galardón le sería entregado
“en aquel día” , y también a todos los que aguardan su venida, es decir los que
aman Su Presencia. El escribió: En ese momento Pablo le estaba
diciendo a Timoteo que ya el estaba envejecido y el tiempo de morir estaba
cerca, y que lo que le quedaba por delante era esperar “la corona de justicia”,
lo cual según él le sería entregada en “aquel día”. Él no aclaró cuando era
aquel día, pero si dio a entender que sería después, o en, su venida. Nunca
antes. Sin embargo el estudio cuidadoso de la Palabra nos ayuda a entender
cuando será este momento. Mateo 25:31-45 nos enseña cuando será este momento:
Los que quedan a la derecha son los
recompensados, en cambio que los que ubicaron a la izquierda son los
desechados.
EL JUICIO: En 2 Timoteo 4:1 Pablo habló del juicio en su
venida. El dijo: . La
palabra usada acá para manifestación no es parusía, sino epifanía, la cual sólo
significa venida, en tanto que parusía incluye en el término venida, también
presencia, como ya hemos dicho. Sin embargo el término es categórico al señalar
que en su venida será el juicio. Sin embargo notemos acá dos momentos. El
juicio a lo vivos que será hecho en Su Manifestación, y el juicio a los muertos
que será en Su Reino. Esta es una de los aspectos que menos se ha entendido, en
la iglesia. Podemos distinguir dos juicios. Uno, el primero, que será para la
casa de Dios según enseño Pedro:< Porque es tiempo de que el juicio comience
por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de
aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?> 1 Pedro 4:17. Este juicio se
llevará a cabo una vez que el Señor determine Su Presencia en la tierra. Daniel
escribió acerca de esto cuando dijo: (Daniel 12:2) Este momento, en el que
algunos serán rechazados y otro aceptados dijo Daniel que sería posterior “al
tiempo de angustia” (la misma gran tribulación de la que habló el Señor en
Mateo 24:21). Pablo citó esto en Romanos 2: 5-8 donde dice: El otro juicio es para los que no están
escritos en el libro de la vida, como dice en Apocalipsis 20: 4-5. Los
decapitados de Apocalipsis 20:4 no representan literalmente a gentes a quienes
se les ha cortado la cabeza, sino a todos aquellos que vivieron la gran
tribulación, y la soportaron y nunca negaron al Señor de la gloria. Son los que
no formaron parte de la apostasía (2 Tes 2: 3), ni se dejaron marcar a fin de
poder comer, o e gozar de los beneficios del antiCristo. Estos son los
resucitados vestidos de Apocalipsis 7:9-17. Pero los que se dejaron marcar, y
adoraron a la bestia, no resucitaron sino que tuvieron que esperar a los mil
años. La Biblia no habla de una segunda resurrección, sino de la primera. Al
decir primera se infiere que luego habrá otra. El problema para entender acá,
es que la resurrección en sí misma no significa una victoria definitiva. En el
caso de la primera resurrección los que resucitan irán a un juicio, y algunos
serán rechazados, como ya hemos enseñado. Luego al final de todo, los que no
están escritos en el libro de la vida, y adoraron a Satanás serán resucitados
(aunque la Biblia no dice esto) para ser juzgados. Apocalipsis 20:12-15. Aunque dice que los muertos fueron juzgados, es
posible digo, no determinante, inferir que estos muertos resucitaron para
recibir su condenación, la cual en sí misma, digo la condenación, establece una
segunda muerte.
LA MAJESTAD DE SU VENIDA: Pedro dijo que había dado a
conocer con autoridad el poder y la venida del Señor Jesucristo, porque fue
testigo de Su Gloria, y citó el momento cuando Jesús fue glorificado por el
Padre. Quizá Pedro pensó que habiendo visto esto, lo demás, es decir lo que
sucederá en su venida, tendría unas
características semejantes. Podría ser parecido. Él dijo: (2 Pedro 1:16) Las escrituras nos dan testimonio de esta gloria
que tendrá el Señor, cuando regrese.
Veamos algunas. El mismo Señor habló de esto: Enviará a sus ángeles con
gran voz de trompeta (Mateo 24:31); Pablo también dice que se tocará la
trompeta, y que será la última (1 Co 15:52); La trompeta y la voz del arcángel
se hará sentir (1 Tes 4:16); Marcos 13:26 y Lucas 21:27 dicen que vendrá en las
nubes con poder y gran gloria. Aunque
los hombres con vestiduras blancas, que se pusieron al lado de los apóstoles en
el día de su ascenso a los cielos, dijeron que así como se fue regresaría, es
decir en medio de una gran sencillez, el relato de lo que hemos mostrado atrás,
señala que su regreso será en medio una grandiosa majestad. Asimismo la venida
del Señor es comparada con un relámpago horizontal (Mateo 24:27). Tal será su
gloria, que semejante luz inundará a todo el universo, desde un extremo hasta
el otro, llenándolo todo con Su Luz. Porque el Señor es la Luz.
No obstante esto, una parte de la adoración que tiene que
ver con la gloria de su parusía, se desarrolla en los cielos. Esto lo leemos en
Apocalipsis 1115-19. Allí dice:
El séptimo ángel tocó
la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo
han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos
de los siglos.
Y los veinticuatro
ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre
sus rostros, y adoraron a Dios, diciendo:
Te damos gracias,
Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has
tomado tu gran poder, y has reinado.
Y se airaron las
naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el
galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre,
a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
Y el templo de Dios
fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo
relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.
Sin duda que la venida del Señor
será un evento de extraordinaria majestad.
LOS CIELOS SERÁN QUEMADOS: Pedro
habla de esto en 2Pedro 3:12 donde dice: . En su presencia (Parusía)
los cielos desaparecerán. Los cielos serán quemados y de esa manera deshechos.
En Apocalipsis 6:14 dice Creemos que cuando los cielos sean quemados, deshechos o
desvanecidos, la verdad de Dios podrá verse en los cielos. Es eso lo que dicen
los versos copiados en el apartado anterior: Sin duda que
este será un evento estremecedor, absolutamente impactante.
Cuando los cielos sean
desvanecidos, y pueda verse lo que hay detrás de ellos, todo el mundo sabrá que
Dios y Su Hijo Jesús, son la verdad, que realmente existen, y que además tienen
el control de todo. Apocalipsis 6: 14-17 dice: < Y el cielo se desvaneció
como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su
lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los
poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las
peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros,
y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira
del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse
en pie? Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los
poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las
peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros,
y escondednos(J) del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la
ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá
sostenerse en pie?>
Todo se verá en ese momento, y
todos los que planificaron el control del mundo, los que se aliaron con
Satanás, los que causaron la muerte de 5.000.000.000 de personas, los que
sedujeron a otro gran grupo llevándolos a dejarse marcar, sabrán que Dios va a
tomar venganza del asunto, y tendrán pánico. En Apocalipsis 19:17-18 habla de
esto:
¡Cuantas cosas!!! La venida del
Señor es un evento único, incomparable, inigualable. ¿Ha sacado cuenta de
cuantas cosas han de suceder en ese momento? Quizá por eso escribió Malaquías
que
He aquí un resumen de lo que
sucederá durante la parusía, la venida del Señor.
- No será antes de la apostasía. Durante los días del antiCristo, debido a la maldad desatada contra el mundo, pero especialmente contra Israel y la Iglesia de Jesucristo, los muchos apostatarán de la fe, negando al Señor que les salvó, negando al Padre que les amó, y negando al Espíritu Santo que les guardó. Firmarán documentos, y hablarán públicamente blasfemando del Nombre, y no querrán reconocer ninguna relación con el Señor Jesús.
- Será llena de una luz gloriosa, como de un relámpago, que iluminará la tierra de oriente a occidente. Nos atrevemos a asegurar que será de un extremo del universo al otro. ¿La razón? Porque el Señor es la luz que ha vencido a las tinieblas. La noche que representa al pecado, será abolida por el día (sin sol, solo la gloria de Dios).
- Se producirá la resurrección de los que han muerto en Cristo, la transformación de los cuerpos de los que están vivos, pasando de un cuerpo de muerte por causa de la concupiscencia, a un cuerpo glorificado semejante al de Cristo. Todos serán arrebatados para encontrarse en las nubes con el Señor.
- Luego del encuentro con el Señor, el próximo paso es el tribunal para pasar por el juicio. Toda la iglesia será juzgada en ese momento, y serán puestas las ovejas a la derecha y los cabritos a la izquierda. Esto significará que algunos serán rechazados yendo al infierno, y otros serán aprobados pasando a vida eterna.
- Será entregado el galardón, el premio prometido para aquellos que guardaron la fe. Aquellos que soportaron la prueba, y nunca se dejaron macar por la bestia. Al que hizo las obras que Dios preparó de antemano para él, y amó a sus hermanos, amigos y enemigos.
- Los cielos serán deshechos, mediante fuego. Se desvanecerán, dando a entender con esto que se descorrerán como una cortina, descubriendo todo lo que está detrás de ellos. Se verá al Padre y al Hijo, y nada de lo que ahora está oculto permanecerá oculto más tiempo.
- Otros momentos conectados con su venida son: un gran terremoto, y cuerpos celestes que caerán sobre la tierra. Además de esto el sol se oscurecerá y será un tiempo de oscuridad sobre la tierra. La luna se pondrá roja como la sangre.
- Además de todas estas cosas, con Su Venida (Parusía) se prepara el momento para el gobierno de Jesús sobre la tierra. Después que la iglesia sea juzgada, con los que hayan salido victoriosos vendrá el Señor a la tierra a gobernarla. Se sentará en Jerusalén y desde allí ejercerá autoridad. Esto no lo hará solo, sino que los suyos también gobernarán.
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