UN NUEVO AÑO



¿Realmante el cambio de años, tiene alguna significación, desde la óptica de Dios? ¿Cómo impacta esto en nuestras vidas? El asunto del tiempo pareciera no ser algo que se pueda explicar, sobre una base auténticamente demostrable, como otros aspectos de la vida. Querer demostrar que el tiempo existe, fundamentado sobre el efecto que produce en uno, pudiera ser creíble o no. Es decir al viento no le vemos, pero podemos demostrar su existencia por el efecto que produce en nuestro cabello, al sorprendernos en un momento, en que hubiéramos deseado permanecer peinados. ¿Pero es prudente, bajo el consentimiento somero, aceptar que el tiempo existe sólo porque produce arrugas, nuestra piel se pone flácida, o duele la cintura al querer incorporarnos, luego de estar doblados? Realmente, si lo pensamos detenidamente, esto no es señal de que el tiempo exista.
La edad de las personas no es, en esencia, producto del "paso del tiempo", sino del efecto de estar sometidos a la acción de la gravedad. Pero aún así explicar la acción de las fuerzas gravitatorias requiere del concepto del tiempo, para poder justificarla.
El tiempo viene a ser un largo viaje, durante el cual somos sometidos a la acción gravitacional, bien cuando la Tierra gira alrededor de sí misma, o cuando lo hace alrededor del sol. Es la acción de esta fuerza la que provoca que nuestra piel se ponga flácida, y de esa manera comience a colgar en nuestro rostro, a manera de arrugas. Cada día completamos una vuelta alrededor del eje terrestre y cada 365 días en la órbita del sol. Esto en sí mismo induce al concepto de tiempo, porque el mismo hecho de hablar de días, meses y años estamos considerando el tiempo. Quizá éste debería ser medido no en segundos, horas, días o años, sino en centímetros, metros o kilómetros recorridos a lo largo de nuestra vida. El día en que Dios "detuvo el tiempo" para que los israelitas pudiesen alcanzar a sus enemigos y vencerlos, lo que realmente hizo fue detener el movimiento de la Tierra en la órbita solar.
No obstante esto tenemos que admitir que Dios considera el concepto del tiempo. El propuso un modelo de calendario, en el cual incluía nombres de meses, y cada uno ubicado en un plazo determinado. Aún Cristo le preguntó a sus apóstoles, ¿no habéis podido velar, ni tan sólo una hora? Claro que querer explicar a cuanto equivale un segundo, con relación a kilómetros recorridos en la conjunción de las órbitas terrestres y solar hubiese sido realmente muy difícil, par el Señor.
Con todo nuestros calendarios están signados, o bien por el movimiento de la tierra alrededor de sol o de la luna sobre nuestra órbita. Todos los calendarios (el hebreo que es lunar, y el gregoriano que es solar) se fundamentan en movimientos, lo cual aunque sea perimetralmente, sostiene el criterio de que el tiempo solo puede ser explicado sobre la base del movimiento.
Hoy 1 de enero de 2011 iniciamos un nuevo ciclo solar según el calendario gregoriano. El hebreo inicia en octubre, pero es lunar y sus ciclos exactos de 28 días, deben ser compensados, precisamente por la traslación que deja remanentes de segundos, que sumados, requiere que cada cierto tiempo haya un ajuste y deba ser añadido un "mes". Es un problema de desincronización entre "el tiempo" medido en segundos, y la órbita de la tierra medida en km.
El hombre necesita el concepto del tiempo para sobrevivir, por ello esto sólo quedará en una reflexión, y no habrá sucedido nada. Sin embargo debemos explicar, antes de terminar, el por qué el movimiento de la tierra, define el concepto del tiempo.
En Génesis 6:3 dice: "... No contenderá mi Espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne, mas serán sus días ciento veinte años". ¿Por que Dios estableció esta cifra? ¿Por que no otra? La Tierra se mueve a razón de 29,5km/seg, lo cual significa que en un día recorre 2.548.800 km, sometida a la acción de la gravedad de la tierra y del sol. En un año el recorrido es de 930.312.000 km, bajo los mismo efectos. En 120 años el recorrido sería de 111.637.440.000 km. Imagine que usted hace este viaje, a lo largo de esta cantidad de km, sentado en un vehículo sometido a una aceleración hacia abajo equivalente a 9,81m/s2. A lo largo de este larguísimo recorrido su cuerpo está siendo sometido a esta fuerza que le empuja todo hacia abajo. Al final de esto, aunque su cuerpo seamuy resistente, su carne cederá y se volverá floja y flácida. Esto da a entender que ud ha "envejecido", porque según dice la gente "el tiempo no pasa en vano". Bueno no es el tiempo, sino este largo viaje.
Ahora bien es el momento de explicar porque la fuerza de la gravedad, demuestra el concepto de tiempo, asumiendo que sus efectos sobre nosotros son evidencia abrumadora de su existencia. La atracción de la gravedad tiene la tipología del pecado, en tanto y en cuanto podamos aceptar que el infierno se encuentra ubicado en el mismo centro de la tierra. Realmante lo que nos destruye es el pecado,porque éste produce el mismo efecto que la gravedad, atrae hacia el centro de la tierra.
En párrafos anteriores mostramos Génesis 6:3, para explicar como el pecado fue la razón para que Dios decidiera que el tope de la vida son 120 años. En nuestro tiempo lleno de tanta perversidad, el tiempo de vida promedio no excede los 90 años. Se ha reducido.
Cada vez más el Seol enciende con más poder sus poderes de atracción de los hombres, y esto aupado por el mismo hombre a causa de su pecado. El pecado fue la razón que Dios tuvo para eliminar la eternidad de nuestra vida, y para que fijara una cuota reducida. Ese mismo pecado que nos hala al infierno, se ve ayudado de manera natural, por la acción de la gravedad. Ambas fuerzas, una natural y otra espiritual, hacen el mismo efecto: nos avejentan. No es el tiempo, sino el pecado o la acción de la gravedad.

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