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LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO OCHENTA Y NUEVE. PARTE 2

Esta porción nos va a presentar de esta manera peculiar, lo que ocurrió en el mundo después del diluvio. Nos dice que los hijos de Noé, el cual uno era un toro negro (Cam), otro rojo (Jafet) y el otro blanco (Sem), engendraron hijos. Y éstos, acá, se nos presentan como animales comunes, y cada uno de ellos con una característica muy especial. Y entre todos estos animales salvajes, que nos muestran claramente a toda la descendencia desaprobada, apareció otro toro blanco, el cual debe referirse a Abraham, dada la mención que hace de su descendencia.  Dice que de él nacieron dos; uno un asno salvaje y el otro un becerro blanco. Estos deben corresponder a Ismael e Isaac. Seguidamente, el becerro blanco que es Isaac engendró a un jabalí negro, el cual es Esaú y su color negro se debe a que tiene sangre de los ángeles caídos.  También tuvo a un carnero blanco, el cual engendró a 12 ovejas. Este carnero blanco es Jacób, quien tuvo 12 hijos varones, que acá son reconocidos c...

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO OCHENTA Y NUEVE. PRIMERA PARTE.

  Este capítulo es bastante extenso, de tal manera que lo dividiremos en varias porciones. Primera: Acá Enoc sigue contando su segundo sueño. Él ve como a un toro blanco le fue dada una instrucción, para construir un bote. Sin duda que nos va a contar su singular forma de mirar, lo que sucedió en tiempos del diluvio. Este toro blanco es Noé. Nos revela Enoc que del cielo caían siete chorros, pero también nos dice que el agua venía desde dentro de la tierra. La tierra fue inundada desde arriba, y también desde dentro. Dice él que la tierra fue cubierta por las aguas. En los capítulos iniciales, Enoc nos dice que los Nefilín alcanzaban una altura de 3000 codos. Cada codo tiene entre 45 y 52 centímetros. Esto daría una altura de entre 1300 y 1500 metros. El propósito del diluvio fue hacer desaparecer a esta generación de seres extraordinarios, por lo que así podemos comprender la altura que alcanzaron las aguas. Nos cuenta Enoc, que mientras el barco flotaba, los elefantes...

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULOS OCHENTA Y SIETE Y OCHENTA Y OCHO

  Enoc ha venido contándonos en los últimos capítulos estudiados, acerca de sueños que ha tenido, pero donde ha puesto un mayor énfasis es en el último, el cual es muy revelador de lo que ha ocurrido en la tierra, desde los días del Edén. En el capítulo anterior aprendimos que que muchas estrellas descendían y caían del cielo en medio de la primera estrella y eran transformadas en toros ... y vi como todos sacaron su miembro sexual como caballos y montaron las vacas de los toros y todas quedaron preñadas y parieron elefantes, camellos y asnos. En estos capítulos vemos como se instala la violencia y la agresión entre ellos. Pero aún más allá que violencia los elefantes, camellos y asnos que en la realidad son los gigantes, los Nefilín, que nacieron del coito entre ángeles y mujeres de la tierra, comenzaron a comerse   a los humanos, una vez que la carne de animales escaseó. Entonces Enoc vio que seres parecidos a hombres blancos bajaron desde el cielo a poner orden en la ...

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO OCHENTA Y SEIS

Para tener contexto, recordemos que en el capítulo 85 Enoc nos habló de un sueño que tuvo, a través del cual vio representados en toros, a Adam, a Eva, a Caín y a Abel y de último a Set y a toda su descendencia. Adam y Set eran toros blancos. Abel era un toro rojo. Caín era un toro negro. Y Eva era novilla, pero no tenía color. El color blanco representa la línea de Dios y en cambio, el negro, no. Eva, la novilla sin color, parió después de Set a numerosos toros y vacas negros, ninguno blanco. El primer toro (Caín), era negro. El segundo toro (Abel) era rojo. Pero el tercer toro (Set) era blanco, porque se correspondía con la línea de Dios.   En medio de lo que nos presenta el capítulo 85, Enoc continúa contando su sueño.  Nos dice que una estrella bajó del cielo. Esta estrella es un ángel o varios de ellos. Recordemos que el dragón fue expulsado del cielo y enviado a la tierra. Como dijo el Señor: Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo . Lucas 10:...

PRIMER LIBRO DE ENOC. CAPÍTULO OCHENTA Y CINCO.

En este interesante capítulo, Enoc nos muestra un segundo sueño. Por el relato podemos entender, que Dios le mostró lo que había sucedido con Adam, Eva, Caín y Abel. El primer toro blanco es Adam, la novilla es Eva, el ternero negro es Caín y el ternero rojo es Abel. Adam sale de la tierra, porque de ella fue formado. El ternero negro golpeó al rojo, así como Caín golpeó a Abel y le mató. Enoc no pudo ver más al ternero rojo, porque había sido asesinado. Son interesantes los colores acá presentados. El blanco representa a Dios. Así encontramos que Adam vino de Dios. El negro representa la maldad de Caín, ya que él era hijo de un ángel caído.  El rojo quizá represente el color de la tierra, queriendo decir que Abel no era de la línea santa, pero tampoco del maligno. Ni Caín, ni Abel, son blancos porque no pertenecen a la línea de Dios. Es notorio que la novilla que es Eva, no tiene color. Luego Enoc ve numerosos bueyes “semejantes a Caín” que le seguían. Es su descendencia, ...