SEMANA 70

En los días de Daniel, éste angustiado por la opresión de su pueblo comenzó a investigar la profecía que Dios Creador le había dado a Jeremías, acerca de 70 años de servidumbre a una potencia extranjera. Sabía Daniel que a Jeremías le fueron dicho que durante 70 años estaría bajo dominio y en servidumbre, y en sus cuentas le daba que estaban cerca de terminar. 

En ese tiempo Daniel hace una oración a Dios que en su parte final dice: 

"Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor.Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias. Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo". 

El Padre le responde pero no en los términos de la oración, ni en las cuentas de tiempo que Daniel había hecho, y le habla no de 70 años, sino de 70 semanas. 

 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos

De las 70 semanas dadas a Daniel, hace muchos años ocurrieron 69, repartidas así: 

Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 

Las 62 semanas,posteriores a la primera, terminan con la muerte del Mesías Príncipe, quien es Yahshúa Ha Mashiac. Es decir que al cumplimiento de la resurrección del Señor, habían transcurridos 69 semanas. En consecuencia al semana 70  quedó suspendida. Es posible demostrar que esta semana final, se corresponde con la semana del gobierno del anticristo, que sería el tiempo en el cual el Señor regresa a buscar a a su iglesia.
En el mismo libro de Daniel, capítulo 9, se explica que pasará en esa semana:

Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.

Según Daniel durante esta semana habrá un pacto, una cesación de todo culto y adoración al Padre y a su hijo Yahshúa, y por último vendrá el desolador y se producirá la consumación y lo que está determinado se derrame sobre el desolador. La consumación es el final de todo.

Ahora estamos allí: La semana setenta será un tiempo de angustias. Daniel a quien se le habían dado las revelaciones de las 70 semanas, pregunta al ángel: 

Cuándo será el fin de estas maravillas?  

Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumiempo de plidas.

Un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo corresponde a 1 año, 2 años y medio año: Es decir tres y medio años. La cesación del sacrificio ocurre en la mitad de la semana, y la abominación desoladora después de 1290 días. Esto corresponde a 3,53 años. Es decir aproximadamente 3,5 años.  El Señor Yahshúa habló de esto diciendo:

 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.  Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. 

En consecuencia es al final de la semana 70 es cuando se desatará la gran persecución en contra de los que aman al Padre y a su Verbo Encarnado, el Precioso Yahsúa Ha Mashiach y tienen en su corazón a la Preciosa Ruach Ha Kadosh (el Espíritu Santo). Los que alcanzan 1335 días sin negar al Señor serán premiados. 

Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. 

La semana 70 es llamada por el Señor Yahshúa como un tiempo de gran tribulación. 

HERMANO AMADO, YA ESTAMOS EN LA SEMANA 70.
PREPÁRATE Y NO NIEGUES AL SEÑOR.
!SE VALIENTE!


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