LA RESURRECCIÓN Y EL ARREBATAMIENTO. (Parte 3)

La voz de arcángel, la trompeta:
Pedro escribió en 1 Pedro 4:6 lo siguiente:

 Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.

La Escrituras dicen que el Señor descendió al lugar de los muertos para predicarles el evangelio. Y ¿que sentido tendría hablarle del evangelio a los muertos, si ya estos tienen su sentencia dictada? Es decir, si ya los muertos no tienen ninguna posibilidad, no hay razón para que se les predique. Pero el Señor, con ocasión de su muerte, descendió al Seol para hablar con gente que nunca habían oído de él.

Esto quizá sea difícil de aceptar, pero aun hay esperanza para los que murieron antes que el viniera, para los que nunca supieron de él. Pero también hay esperanza para quienes habiendo oído de el, y habiéndoles recibido, vivieron desordenadamente y fallecieron en sus pecados. Esto no aplica para quienes le rechazaron abiertamente, prefirieron a Satanás, y murieron en sus pecados.

Pedro escribió que el evangelio fue predicado a los muertos, porque estos habrían de ser juzgados en vida. Y uno podría preguntarse ¿como es que serán juzgados en vida, si ya murieron? Lo que Pedro escribió permite inferir que los muertos resucitarán primero, para luego ser juzgados en vida. 
Acá cobra vida lo que escribió Pablo en 1 Tes 4.16 

"...y los muertos en Cristo resucitaran primero..." .

Los muertos tienen que resucitar primero, para luego ser juzgados.

La grande tribulación y el juicio:

Lo que hemos explicado hasta ahora (vea nuestros artículos de la Resurrección y el Arrebatamiento, partes I y II), es que la resurrección y el arrebatamiento no son eventos inmediatos. 
También hemos dicho que la resurrección tiene un carácter prioritario y hasta en cierta forma redundante, porque no seria necesario insistir en que será antes del arrebatamiento, ya que esto se entiende por si mismo. El sentido de prioridad viene como consecuencia, de la importancia que tiene. Por ultimo, debemos decir que la resurrección ocurrirá al ser escuchada la potente voz del Señor (Juan 5:28,29), y luego habrá un lapso de espera hasta el arrebatamiento.

La pregunta que conviene ser hecha es, ¿por que es necesario esperar? 

La respuesta es: Porque el juicio ha de iniciar durante la grande tribulación. La tribulación misma es el juicio, el cual será culminado cuando se haga la prueba del amor (Mateo 25). 

Usted podría preguntarse con sobrada razón de donde sacamos esto. Bueno parte lo hemos explicado, cuando hicimos el análisis etimológico de las palabras contenidas en 1 Ts 4.16.17. Ahora introduciremos una porción escritural que tiene que ver con una profecía del final, escrita por Zacarias. Está en Zacarias 13.9. Allí dice: 

"Y meteré en el fuego a ala tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probare como se prueba el oro..."

Esta porción de las Escrituras, aparece dentro del contexto del tiempo del fin y la grande tribulación. Esto queda ratificado, ya que lo primero que menciona el verso 7, es la primera venida del Señor. 

Allí hace referencia a "hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas..." Este texto se refiere al momento del apresamiento del Señor Yahshúa, y aparece en Mateo 26.31 y Marcos 14.27, y tienen que ver con la noche de su aprehensión en el huerto de Getsemani.  

En consecuencia, debido al orden secuencial, podemos inferir que los versos 8 y 9 son posteriores. Lo que dice el verso 8 es dramático: "las dos terceras partes de la tierra serán cortadas, y se perderán..." 

Cortadas podría significar asesinadas, muertas. Esto encajaría con el propósito de la bestia (Apocalipsis 13 y Daniel 7), de eliminar 7.500.000.000 personas. Pero dice que la tercera parte será probada, pasada por el fuego, como se prueba el oro. 
Es interesante que la profecía dice que: 

"El invocara mi nombre y yo le oiré, y diré Pueblo mio, y el sira Yahweh es mi Dios" 

La explicación de esto es, que en medio de tan dura prueba como los será la gran tribulación, los que son de Dios, clamaran a ÉL, y  ÉL les prepondera. Esto mismo dice Joel en 31-32: 

"El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el dia grande y espantoso de Yahweh, y todo aquel que invocare el Nombre de Yahweh sera salvo..."

Asi pues que, habrá una resurrección para juicio, que mas bien será para pasar una prueba. Durante este tiempo, el ojo de Dios estará sobre su pueblo, para ver quien da de comer al hambriento, y quien de beber al sediento, y quien vestirá a quien no tiene ropa, etc. Los muertos resucitaran para ser juzgados en carne, como dijo Pedro.

La primera resurrección es para el juicio de la iglesia

Para Pedro, mientras la iglesia originaria era perseguida, al mismo tiempo recibía el juicio de Dios. Veamos esto: 

Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?  De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien 
(1 Pedro 4:15-19). 

Pedro estaba convencido, de que el juicio había comenzado, ¿Por qué? Porque la iglesia estaba padeciendo persecución. Para Pedro era un honor ser perseguido por causa del Mesías, lo cual significaba que el perseguido saldría grandemente beneficiado. Su recomendación era que, si eres perseguido no te quejes, alaba a Dios.
Pablo, también estaba convencido de que la persecución era parte del juicio de Dios, sobre su iglesia. Él le dijo a los tesalonicenses: 

“…nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis 
(2 Tesalonicenses 1:4-6)

Es decir, que toda persona deberá ser perseguida para merecer entrar al reino de Dios. Claro, que esto es totalmente contrario a lo que la iglesia enseña, pero ciertamente el Señor no escondió nada y, todo los reveló en su Palabra.

LA PERSECUCIÓN ES BUENA: De que la persecución es buena para el creyente, lo dijo el mismo Señor Yahshúa: 
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros" 
(Mateo 5:1-12). 

No puede haber duda en el creyente, en cuanto a cuál es la Voluntad de Dios en este asunto.
Pedro escribió sobre la Voluntad de Dios en cuanto a la persecución y sufrimiento, diciendo: 

Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén"
(1 Pedro 5:10-11)

El punto que venimos sosteniendo es, que todos los muertos resucitarán, y que las Escrituras dividen la resurrección en dos resurrecciones: una que será para los que murieron en el Ungido, y otra para los que murieron sin Él. 

Al mismo tiempo hemos asegurado que en la resurrección del Escogido de DIOS, algunos serán rechazados y otros aprobados. Ese es el resumen de lo que hemos aportado hasta ahora. Sigamos adelante.

La persecución también es buena por causa de la justicia. Es decir un Dios justo no castigará a sus enemigos, sin que hallan suficientes argumentos para ello. La profecía sobre lo que ha de suceder pronto, testifica de la importancia de esto. En 2 a los Tesalonicenses 1: 6, Pablo dice: 

Porque es justo delante de Dios, pagar con tribulación a los que os atribulan. Y a los que son atribulados les anuncia: “y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús, desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo.(v. 7).

Y aún, al momento de ser desatadas las copas de la ira (Ap. 16:1), es la presencia de los que pasaron por la gran tribulación y triunfaron, lo que iniciará el proceso (Ap. 15:2). 

Por cierto que esta ira de Dios será desatada contra todos los que quedaron en la tierra, entre ellos muchos de los que resucitaron en la primera resurrección, pero no fueron aprobados.   

... Continua en la parte IV

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