LA CRISIS DE LOS GRANDES
Hoy haremos un paréntesis entre los estudios que venimos efectuando, y esperaremos un poco para hablar del quinto sello, porque resulta de particular interés comentar la situación de crisis que presentan algunos de los países grandes, entre ellos el más grande los Estados Unidos de Norteamérica. En esta crisis también se hallan Italia, España, Portugal y Grecia.
Según Bill Gross, cofundador y gestor del fondo de inversión Pacific Investment Management (Pimco), la deuda real de los EEUU sería de alrededor de $100 billones. La deuda pública de los EEUU es de 14,3 billones de dólares, pero los programas de asistencia como el Medicare, Medicaid y el Seguro Social harían que esa deuda subiese a $ 50 billones. Si a esto se le añade los compromisos contraídos por la gestión Bush para levantar la economía caída en 2008, la deuda estaría alcanzando los $ 100 billones.
Por otra parte funcionarios europeos calculan que las necesidades financieras adicionales de Grecia hasta finales de 2013 ascienden a entre 60.000 y 70.000 millones de euros, de los que cerca de la mitad procederían de nuevas ventas de activos públicos y de un posible pacto con los tenedores de deuda para modificar las condiciones de reembolso, una cuestión que hasta ahora choca frontalmente con la oposición del Banco Centra Europeo (BCE).
Por su parte los intereses por los títulos de la deudas españolas e italianos sufrieron un fuerte envión esta semana, debido entre otras razones a la preocupación creciente de los inversores e incluso su desconfianza hacia la deuda de estos dos países que podría verse si no se pone remedio, en la misma situación que la de Grecia.
Los inversores exigen ahora para prestar dinero a Italia y a España rendimientos más elevados, al considerar que el riesgo es cada vez mayor.
En las salas de los mercados, los operadores subrayan que esta situación se debe a la incapacidad de los dirigentes europeos a ponerse de acuerdo sobre el plan de ayuda a Grecia. Las divergencias subsisten entre Alemania y los otros socios, en particular el Banco Central Europeo (BCE). Recientemente el gobierno de Berlusconi, primer ministro italiano, anunció una fuerte intervención en la economía de su país, generando ahorros en los gastos ordinarios que permitan economizar 40.000, millones de euros en los próximos tres años. La semana pasada el euro sufrió un retroceso frente el dólar, al pasar de 1,4258 a 1,4025 debido entre otras cosas a las dudas que genera la situación italiana. El auge de las especulaciones sobre las dificultades financieras de Italia y sobre la necesidad de que implemente con brevedad un programa de consolidación fiscal coincidió con una reunión en Bruselas de ministros de Finanzas de la eurozona con la crisis de la deuda como principal punto de la agenda.
La canciller alemana, Ángela Merkel, instó al Gobierno italiano a aplicar un programa de ajuste para sanear sus cuentas públicas pero seguidamente subrayó que confiaba totalmente en la capacidad del gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi para ejecutar estas medidas. La semana pasada, en la que se dispararon de nuevo los rumores en torno a la solvencia estatal de Portugal y Grecia, Italia se situó en el punto de mira de los expertos, que advierten sobre la enorme deuda italiana.
El Ejecutivo romano ha acordado un paquete de reformas cuyo grueso se implementará entre 2013 y 2014, demasiado tarde para la mayoría de economistas[1].
La banda de fluctuación del euro osciló la semana pasada entre los 1,3988 y los 1,4260 dólares.
¿Que está pasando en las cuatro esquinas del mundo, que pareciera que el piso económico es de arenas movedizas? Esto es realmente muy interesante y conviene analizarlo, pero a la luz de la palabra de Dios. Si a ver vamos es suficiente con que EEUU se tambalee económicamente para que el resto del mundo, se hunda en desesperación. Pero si a esto le añadimos que la tercera economía de la zona euro, está en crisis (Italia) entonces debemos ponernos muy serios; algo está pasando.
Ahora bien uno que no está tan desinformado de la situación mundial, se pregunta hasta que punto esto es una crisis financiera real. Porque a la verdad ellos no están tan solos, ni faltos de recursos, y no me refiero a dólares o euros.
¿Qué pasa con los DEG? ¿Por qué no los han usado? Sabemos que los DEG han sido creados para estos momentos.
El DEG, o derecho especial de giro, es un activo internacional de reserva creado por el FMI en 1969 (en virtud de la primera enmienda del Convenio Constitutivo) debido al temor de los países miembros de que el total entonces existente y el crecimiento previsto de las reservas internacionales fuera insuficiente a los fines de la expansión del comercio mundial. Los principales activos de reserva eran el oro y el dólar de EE.UU., y los países miembros no querían que las reservas mundiales tuvieran que depender de la producción de oro, que presentaba incertidumbres inherentes, ni de los repetidos déficit de la balanza de pagos de Estados Unidos que se necesitarían para que continuaran creciendo las reservas en dólares de EE.UU. El DEG se creó como activo complementario de reserva que el FMI “asignaría” periódicamente a los países miembros en caso de necesidad, y que podría cancelarse en la medida que hiciera falta. El DEG —que a veces recibe el nombre de “papel oro” aunque no tiene existencia física— ha sido asignado a los países miembros (en forma de asientos contables) en cantidades proporcionales a las cuotas. Hasta la fecha, el FMI ha asignado un total de DEG 21.400 millones (unos US$32.000 millones) a los países miembros. La última asignación se produjo en 1981, año en que asignaron DEG 4.100 millones a los 141 países que en ese momento eran miembros del FMI. Desde 1981, el conjunto de los países miembros no ha considerado que hiciera falta una nueva asignación general de DEG, en parte debido al crecimiento experimentado por los mercados internacionales de capital. Sin embargo, en septiembre de 1997 y a la luz del incremento habido en el número de países miembros —entre ellos países que no han recibido una asignación— la Junta de Gobernadores propuso la cuarta enmienda del Convenio Constitutivo. Cuando la apruebe la mayoría de países miembros fijada con ese fin, quedará autorizada una asignación especial única “equitativa” de DEG 21.400 millones que se distribuirá de manera que la proporción de asignaciones acumulativas netas de todos los países miembros en relación con la cuota se eleve a un nivel común de referencia. Los países miembros del FMI pueden utilizar el DEG en transacciones entre sí, con 16 tenedores “institucionales” de DEG y con el propio FMI. El DEG es también la unidad de cuenta del FMI. Hay varios organismos internacionales y regionales, además de convenciones internacionales, que utilizan el DEG como unidad de cuenta o como base para determinar una unidad de cuenta. El valor del DEG se fija diariamente en función de una cesta de cuatro monedas principales: euro, yen japonés, libra esterlina y dólar de EE.UU. Al 1 de julio de 2004, un DEG valía 1,48 dólares de EE.UU. La composición de la cesta se revisa cada cinco años para comprobar que sigue siendo representativa de las monedas utilizadas en las transacciones internacionales y que la ponderación asignada a las monedas es reflejo de su importancia relativa en los sistemas de comercio y financiero mundiales.
No obstante todo estos recursos virtuales para afirmarse y establecerse en este momento no han recurrido a ello. ¿Por qué?
A la luz de la Palabra de Dios, en relación con los anuncios que serán efectivos con la aparición del anticristo, la crisis de la economía mundial irá cada vez peor, hasta el punto de crear un marco verdaderamente caótico. Tan solo imagínese que los países grandes se vean imposibilitados de mantener el ritmo de mercado, y no se pueda sostener una economía en crisis. ¿Que pasaría si Italia, España, Portugal y Grecia no pudiesen levantar sus economías? ¿Cómo afectaría esto al mundo? ¿Y que si las dos principales economías de la zona euro, Inglaterra y Alemania son atrapados, en efecto dominó, con sus pares europeos? Esto resultaría impredecible, y sus consecuencias impensables. El marco bíblico durante el gobierno del anticristo es de un férreo control financiero y una gravísima inestabilidad en los mercados de producción.
Durante la aparición del AC la situación financiera mundial será muy grave, y la crisis en los países grandes requerirá la aparición de un elemento salvador. Este hombre quien surgirá como una figura de mucho poder económico, financiero, militar y religioso hará que la humanidad sienta paz, porque proveerá los medios para salir de la crisis.
La verdad es que esta crisis de los grandes no es real, sino el desarrollo de una estrategia creada en los laboratorios del Nuevo Orden Mundial, posiblemente acordada en Saint Moritz, en junio pasado en la reunión del club Bilderberg.
Sabemos que la estrategia para establecer un control mundial, pasa primero por crear las condiciones para demandar la presencia del anticristo (o Maitreya, como el mundo le conoce), y estas condiciones necesariamente serán primeramente de crisis financiera. Los grandes que han anunciado recortes de gastos en sus economías (como es el caso de Italia, Grecia, Portugal y España), y como seguramente hará EEUU después de Agosto próximo, solicitarán a sus pueblos “sacrificios” que vendrán como supresión de ciertos beneficios adquiridos, o recortes en los gastos públicos, lo cual redundará en grandes privaciones para los pueblos.
Las protestas públicas y las rebeliones de los pueblos aumentarán, generando guerras civiles nunca vistas hasta ahora, levantándose las gentes del mismo pueblo, y las de los pueblos vecinos. Ya no solo serán rumores de guerras, sino las guerras mismas. Esto permitirá a la ONU enviar a su ejército (entiéndase la OTAN), el cual se establecerá en cada país. Este control es necesario como marco previo para la aparición del anticristo.
Los acuerdos económicos irán desapareciendo, y ya ningún país creerá en otro. Los pueblos que no sean capaces de producir sus propios alimentos, irán cayendo en guerra diplomática con sus antiguos aliados, lo cual se convertirá posteriormente en una guerra real.
Realmente no existe ninguna guerra fría. EEUU ha sido aliado de Rusia en los propósitos de establecer un Nuevo Orden Mundial. Los realmente enfrentados son los palestinos e Israel, lugares desde donde saldrá la tercera guerra mundial.
Los grandes están creando el mejor escenario para la aparición del Maitreya, lo demás es falso, pura estrategia.
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