EL CHIP

El reciente intento de atentado a un avión nortamericano, por parte de un ciudadano nigeriano, ha puesto en estado de alerta a los organismos de seguridad en el mundo, especialmente de aquellos países susceptibles de sufrir intentos de terrorismo. Esto, probablemente, genere una oleada de pánico, que inducirá a aumentar los mecanismos de control, en aeropuertos y puertos en el mundo.
Es obvio que los controles de seguridad están fallando, y alguien debe ser el culpable. El gobierno de Obama debe estar preocupado, muy preocupado, primero fue una pareja que logró burlar todos los controles, y se introdujo en una recepción que se ofrecía a un dignatario hindú. Lo grave de todo es que en ese agasajo estaba el mismo presidente Barack Obama y su esposa. Poco tiempo después ocurre este intento de daño a un avión en pleno vuelo, el cual gracias a Dios, fue anulado y el terrorista sometido. No hace mucho un militar, con tendencias terrorista, disparó contra algunas personas en un centro militar. ¿Donde ha ido a parar la seguridad en los EEUU?
Esto es un excelente caldo de cultivo, para la implementación de elementos condensados de identidad y datos personales, de cualquier persona que ayuden en la identificación instantánea del ciudadano en cuestión. Desde hace más de 15 años se habla del chip que sería incorporado en el cuerpo, el cual contendría todos los datos de la persona. ¿Que tal si por causa de esta crisis de seguridad en el mundo, un elemento como este chip fuese requerido obligatoriamente para acceder a cualquier lugar, especialmente puertos y aeropuertos? Dado el avance de la tecnología, no se duda que en un elemento como este, se pueda incluir la vida completa de una persona, desde su nacimiento hasta el momento en que es chequeado. Este elemento podría registrar las últimas compras hechas por una persona, los lugares a donde ha ido, donde ha comido, etc. Para la tecnología actual esto es muy sencillo. De esta manera al chip se le incorporarían los antecedentes de la persona que lo lleva, sus entradas a la cárcel, y todo su record delictivo. Al ser solicitado en puertos y aeropuertos sería fácil detectar un intento de asalto, y la persona sería pasada a las autoridades sin embarcarse. ¿Es esto ciencia ficción? Nada de eso. Estamos a un tris de comenzar a verlo. Así toda persona que viaje en avión, o barco, o aún dentro de las autopistas de su país, podría ser requerida a pasar por este detector de identidad y antecedentes.
Estamos a la puerta del chip.

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