EL EVANGELIO ETERNO_Resumen
Este es un
resumen del Evangelio eterno, que Dios Padre quiere que todos conozcan, para
que lo lean y pongan en práctica y para que enseñen a otros.
Dios permita que
puedas creer esto, contarlo a otros, y difundirlo.
Satanás es
engañador (Apocalipsis 12:9) y mentiroso (Juan 8:44) ha logrado engañar al
mundo, mostrando como rutina de vida, como cosa de todos los días, lo que
realmente es abominable para Dios. Esto lo ha hecho porque desde el comienzo ha
sido rebelde a la autoridad suprema de Dios Padre.
Satanás es hombre
(Ezequiel 28:2,9) como nosotros (pero superior y eso le hace ángel) y fue
creado en Edén, al igual que el Adán terrestre. Por su rebelión fue expulsado
del lugar donde fue creado, el Monte de Dios, y enviado a la tierra con los
ángeles que le secundaron. Desde ese momento se h dedicado a perseguir a la
descendencia de Dios (Génesis 3:15, Apocalipsis 12:17).
En el huerto de
Edén, donde fueron creados Adán y Eva, sucedieron cosas que no nos han contado
abiertamente, aunque sí están escondidas en Las Sagradas Escrituras y son
reveladas a quienes aman a Dios (1 Corintios 2:6-10).
Caín no es hijo
de Adán, sino de Satanás, cuando Eva fue engañada por el ángel-hombre que la
sedujo. Esto queda claro cuando Eva dice:” Dios me ha sustituido otro hijo en
lugar de Abel, a quien mató Caín” (Mateo 4:25). Y luego en el capítulo 5,
versos 1 al 4 dice: “Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en
que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. Varón y hembra los creó;
y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados. Y
vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a
su imagen, y llamó su nombre Set”. Como vemos acá en esta genealogía aparecen
Dios, luego Adán y después Set. Nunca aparecen Caín y Abel. Este último porque
fue asesinado, y el primero porque no era descendiente de Dios, por ser hijo de
Satanás.
Por este
adulterio, que trajo como consecuencia un embarazo no autorizado por Dios, y en
consecuencia un linaje extraño, es que Dios da la sentencia de Génesis 3:15. A
partir de aquel momento dos generaciones ha habido en la tierra. Una la
generación de Caín, y la otra la de Adán. Y, como dice Génesis 3:15, ambas
están en lucha permanente.
La generación de
Caín se ha extendido hasta nuestros días, y por su parentela ligada con
Satanás, a él obedecen. La generación de Adán también existe en este tiempo, y
debe en consecuencia obedecerle a Él.
Esta generación
de Caín ha poseído los reinos de la tierra, y ha tenido acceso a las riquezas
que en ella han sido generadas. Ellos son dueños de los bancos y organizaciones
que prestan dinero, como el FMI y el BM, por mencionar solo algunos. Asimismo,
son los propietarios de todos los Bancos Centrales, que hay en el mundo. A
ellos se les conoce oficialmente como grupo Bilderberg. De manera relajada son
conocidos como Illuminatis. En este grupo conxisten presidentes, reyes,
primeros ministros, dueños de las grandes corporaciones y empresas. A ellos
están afiliados organizaciones de salud (como la OMS), o de intercambio
económico (como la OMC). La ONU y OEA les sirven a ellos.
La descendencia
de Caín, quiere establecer en el mundo cuatro pilares esenciales: Un mundo sin
fronteras, donde exista un único gobierno, una sola economía, una exclusiva
religión y el mismo ejército para todos. El gobierno único sería ejercido por
aquel a quien Pablo llamó el inicuo (2 Tesalonicenses 2:8), y el hombre de
pecado e hijo de perdición (2 Tesalonicenses 2:3) y antes fue conocido como el
anticristo (1 Juan 2:18). Pero lo rave de esto es que quieren hacerlo en un
mundo subpoblado, donde sólo coexistan alrededor de 500.000.000 de personas.
Sabiendo que en este momento habitan el planeta alrededor de 7.800.000.000
estaríamos reconociendo la desaparición de 7.330.000.000 de personas.
Ellos han
organizado una serie de estrategias para esto: terremotos, guerras, hambruna y
pestilencia. Esto lo dijo el Señor (Mateo 24:7; Marcos 13:8; Lucas 21:9-11) y
también fue anunciado por Juan en su visión y aparece en el capítulo 6 de
Apocalipsis. Esto es lo que está ocurriendo ahora.
¿Qué podemos
hacer? Primero deberíamos pensar en lo siguiente: ¿soy yo del linaje de Caín o
del de Adán? La verdad es que la respuesta a eso está en nosotros mismos. Porque
Dios nos dio la posibilidad de ser hecho partes de su linaje, tan solo con la
decisión por Él, haciendo Sus Obras. De esa manera repudiamos a Satanás y a su
descendencia.
Dios se hizo
hombre, para darnos esa oportunidad de salvación. Él, el Dios Creador, hizo que
Su Verbo, Su Palabra Creadora se encarnara (Juan 1:14), y lo llamó Hijo mío (Salmo
2:7). Luego, por ser Su Palabra Creadora, toda la creación está en Él
(Colosenses 1:16) y de esa manera puede reconciliar todas las cosas en Él
(Colosenses 1:20). El Verbo encarnado se le llama Yahshúa, que significa Yah
(forma reducida de Yahweh) salva (que es lo que significa “shúa”).
La razón por y
para la que Dios se hizo hombre, es porque el pecado entro por hombres. Por un
hombre, Satanás, entró el pecado en los cielos (cuando se rebeló en contra de
Dios y junto con él miles de millones de ángeles), y por un hombre. Adán, entró
el pecado en la tierra. Así pues un hombre tenía que lograr la victoria sobre
el pecado, y vencerlo.
Por ello, Dios
ofrece un pacto a todo el que quiera. Este pacto es su Hijo, Su Verbo. Dios
quiere que seamos limpios de la contaminación que, a través de los
descendientes de Caín y de todos los ángeles caídos hay. Solo la sangre del
Cordero de Dios puede limpiarnos.
En conclusión,
todo se puede resumir en, nos decidimos por Dios Creador a través de Su Hijo, y
escogemos se parte de la descendencia de Caín. Debemos estar en alguno de los
dos, no podemos decir que estamos indecisos, porque eso, automáticamente,
significa escoger a Satanás.
Decídete por
Yahshúa.
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