GUILLERMO MALDONADO Y CAP

Anoche (6/10/2017) me encontré (de casualidad) con una transmisión en vivo, de algo que llaman CAP 2017 (no sé qué significan esas siglas) y lo hice justo en el momento en que Guillermo Maldonado inciaba una predicación.

El tema (me pareció) tenía que ver con lo que los pastores creen cuando predican, y sí hay (o no) "señales del Espíritu" que confirmen si han sido enviados de Dios.

En su opinión, una predicación sin señales no tiene sustento y en consecuencia, no debería inspirar mucha confianza en quien escucha (al menos esto es lo que creo recordar de lo poco que presencié del programa).

Lo que me llamó la atención del asunto, es cuanto énfasis puso en decir que la predicación de palabra sin señales, no era oficiosa (este término es mio, pero no recuerdo sus propias palabras). Era algo así como que la Palabra sin manifestación del Espíritu no sirve.

En ese momento recordé las palabras del Señor Yahshúa cuando dijo: "El Espíritu es el que da vida; las Palabras que yo os he hablado son Espíritu y son Vida" (Juan 6.63).

¿Cómo es posible predicar La Palabra y que el Espíritu no la acompañe? ¿Es que acaso las sanidades son la única manifestación posible del Espíritu? ¿No es acaso toda la Escritura inspirada por Dios (2 T1 3.16)?

En su prédica (lo poco que vi, unos 7 minutos) Guillermo Maldonado separó la Palabra del Espíritu y acusó a los pastores de usar sólo la Palabra y no ir acompaado del Espíritu (mediante señales). Para apoyarse usó 1 Co 2.4. Pero lo que no se da cuenta Maldonado es que una cosa es usar palabras de persuación y otra es usar la Palabra de Dios. Los corintios por ser griegos creían en la filosofía de la palabra y en su propia capacidad para filosofar ideas que convencían a la muchedumbre. Pablo en cambio demostró que a él le acompaññaba Dios por las señales. Pero cuando alguien predica la Palabra de Dios el Espíritu la acompaña, porque la Palabra es Espíritu.

Pablo escribió en Efesios 6.17: Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada el Espíritu, que es la Palabra de Dios. Entonces, ¿no va el Espíritu acompañando siempre a la Palabra?

En fin, creo que Maldonado representa a la corriente nuevaeriana del modelo evangélico, que se ha introducido en las iglesias, apoyados por los depredadores de la Verdad de Dios. La verdadera iglesia de Dios es columna y balurte de la Verdad. (1 Ti 3.15)

La iglesia evangélica es idólatra de personalidades, y Guillermo Maldonado es una de ellas.