EL TIEMPO SUSPENDIDO: LA GRACIA
DANIEL ESTABA INQUIETO El profeta Daniel teniendo quizá unos 66 años buscó a Dios en oración, pidiendo respuesta acerca del tiempo anunciado a Jeremías, al final del cual sería la liberación de Jerusalén de la opresión babilónica. Esto sucedió, como dice Daniel, en el primer año de Darío el Grande, es decir el 539 a. C. Daniel rollo en mano, con el contenido de la profecía de Jeremías en él, leía: Toda esta tierra será puesta en ruinas y espanto, y servirán estas naciones al rey de babilonia setenta años. Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de babilonia y a aquella nación por su maldad, he dicho Yahweh…”. (Jeremías 25:11,12) Y además: Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de babilonia y a aquella nación por su maldad, ha dicho Yahweh…y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he juzgado contra ella…profetizado por jeremías contra todas las naciones, porque también ellas serán sojuzgadas por muchas naciones y grandes reyes